Familia del menor que murió en una atracción en Jaén en 2003 presenta un recurso pidiendo más pena para los condenados

Actualizado: lunes, 18 septiembre 2006 20:31

Solicitan también que se condene al Ayuntamiento como responsable civil subsidiario

JAÉN, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La familia del niño de once años de edad que falleció en el accidente que se produjo en la atracción ferial 'Terror en Yucatán' durante la celebración de la Feria de San Lucas en octubre del año 2003 ha presentado un recurso en la Audiencia Provincial de Jaén en el que pide un incremento de la pena para los dos condenados en primera instancia.

Según informó a Europa Press el abogado de la familia, consideran que la pena impuesta al encargado de la atracción y al ingeniero técnico que la revisó es "muy benévola", teniendo además en cuenta la "gravedad de los hechos probados". Con respecto a la tercera persona imputada en este caso, el letrado concretó que no ven que tenga responsabilidad alguna, por lo que no recurren su absolución.

Asimismo, el abogado explicó que han exigido que se amplíe la condena al Ayuntamiento de la capital, que estaba incluido en el apartado de responsabilidad civil de manera subsidiaria, pero que no fue penado.

El titular del Juzgado de lo Penal número uno de Jaén condenó al encargado de la atracción ferial 'Terror en Yucatán', Francisco Javier P.G., y al ingeniero técnico que la supervisó, Luis A.M., a que cumplan cada uno la pena un año y diez meses de prisión por considerarles autores de un delito de homicidio imprudente. Además, les impuso 28 arrestos de fin de semana por dos delitos de lesiones imprudentes y deberán indemnizar conjunta y solidariamente con Sabadell Aseguradora a los menores Michael S.P.B. en 13.889 euros y María Dolores J.A. en 17.528 euros.

Con respecto a los parientes del niño que falleció en el siniestro, los condenados deberán indemnizar a los padres en la cantidad de 80.657 euros y a cada hermano en 14.655 euros.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, absolvió al tercer imputado, José Pérez R.B., de los delitos de homicidio y lesiones imprudentes pues estableció que no quedó probado que fuera el propietario de la atracción.

El fallo judicial consideró probado días después de que la instalación fuera supervisada, en concreto el 13 de octubre, los menores Alvaro David M.F., María Dolores R.A. y Michael S. P.B. entraron en dicha atracción y al acceder a la segunda planta salió a su encuentro uno de los actores, por lo que los niños corrieron hacia el final del pasillo, donde dos paneles que estaban colocados a modo de pared cedieron, precipitándose los menores al vacío desde una altura de unos siete metros. Estos paneles estaban sujetos con "simples alambres", y no contaban con pernos ni bisagras.

A causa de la caída, el menor Alvaro David M.F. sufrió diversas lesiones y un traumatismo craneoencefálico grave que le provocó un coma profundo hasta que falleció el 26 de octubre de 2003.

El magistrado fundamentó que el encargado reconoció "sin tapujos" que ante la deformación de algunas bisagras que unían los paneles, colocó en su lugar alambres y que, a tenor de los informes realizados posteriormente por otros peritos, la atracción "no era segura". Asimismo, expuso que el ingeniero técnico que reviso la atracción antes del accidente "descuidó la diligencia mínima exigible para un profesional".

En último lugar, el juez argumentó que no está acreditado que José P.R. fuese el propietario de la instalación y explicó que hubo una transmisión de una atracción, 'Montaña del Yucatán', del acusado al testigo Manuel Alfonso N. en febrero de 2002, hombre que en el juicio oral declaró ser el propietario de la atracción 'Terror en Yucatán'.