Familiares de una joven guineana fallecida en Bilbao exigen la reapertura del caso ante "las muchas pruebas" existentes

Actualizado: martes, 5 agosto 2008 14:50

Convocan, junto a ONGs, una manifestación el jueves coincidiendo con el segundo aniversario de su muerte

BILBAO, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los familiares de la joven guineana Prisca Oye Ondo Nfono, que fue hallada muerta en un hotel de Bilbao en agosto de 2006, reclamaron hoy la reapertura del caso, ya que existen "muchas" pruebas "congruentes" que justifican esta petición y "muchas piezas que no encajan en el proceso de investigación que se llevó a cabo". El caso fue archivado al concluir que la joven se había suicidado, mientras que la familia mantiene que el fallecimiento se produjo "en extrañas circunstancias".

El hermano de la joven, Angel Rafael, hizo pública esta petición, que ya ha sido solicitada por el abogado de la familia ante el juez, en una comparecencia en Bilbao junto a representantes de la decena de ONGs y organismos que apoyan a los familiares y amigos.

Coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento de Prisca, que fue encontrada sin vida en una habitación del hotel Pelícano, donde trabajaba, el 7 de agosto de 2006, estas organizaciones han convocado el jueves una concentración frente al establecimiento hotelero, a las siete y media de la tarde, a la que seguirá una manifestación por las calles de la capital bilbaína hasta el Palacio de Justicia.

"Muchas otras familias corren el riesgo de ser atacados en los sucesivo", advirtieron los familiares de Prisca, que solicitaron el apoyo de las instituciones y de toda la población para que colaboren en este caso, del que reclaman su reapertura porque "hay pruebas más que suficientes que no están aclaradas", así como "testigos que están dispuestos a aportar nuevas pruebas que puedan conducirnos hasta los culpables".

Por ello, insistieron en que no es "justo" archivar un caso "cuando las pruebas se van sumándose cada vez más". Los familiares reivindicaron la reapertura del caso con una investigación "a fondo" y con "transparencia a la familia afligida". "Hacer justicia", exigieron.

Según denunciaron, existen "muchas piezas que no encajan en el proceso de investigación que se llevó a cabo, tanto de los informes forenses como de la cámara de circuito interno del hotel, que muestran muchas injusticias".

En este sentido, el hermano de Prisca explicó que existen "pruebas" que demuestran que la muerte fue "violenta" y aseguró que percibieron diversos "signos externos de violencia", a pesar de que les "dijeran lo contrario".

Por ello, sus familiares rechazan el archivo del caso alegando que "se había suicidado dentro de la bañera" y que no existían "signos de defensa".

La familia de la joven ha esperado, en palabras de su hermano, "dos largos años" a que "la justicia haga justicia" y ahora ha decidido, además de pedir la reapertura del caso, solicitar apoyo a las ONG.

"LA VULNERABILIDAD" DE LAS MUJERES

Junto a los familiares y amigos, una decena de colectivos -SOS Arrazakeria, Munduko Emakumeak, Emakumeak Anizrasunean, Medeak, Ellacuría Fundazioa, Berdintasunaren Emakumeen Komisioa, Posada de los Abrazos, Bizkaiako Emakumeen Asamblea, Asociación No Pintcha de Guinea Bissau y la Asociación Ghana- han suscrito un manifiesto de denuncia en el que exigen la reapertura del caso.

Sus portavoces Luz Amparo Pimiento e Izaskun Goikoetxea dieron lectura a este manifiesto, que destaca que la muerte de Prisca "pone una vez más de manifiesto la vulnerabilidad" en la que se encuentran las mujeres ante la violencia sexista, que consideran "una de las mayores lacras de esta sociedad".

Además, apuntan que este caso "se ve agravado por la total impunidad con la que han actuado los agresores" al haberse archivado el caso.

También denuncian que la Ley de Extranjería y la nueva Directiva de la Unión Europea sobre Inmigración "atentan" contra los derechos humanos y "facilitan" que se produzcan "todo tipo de agresiones: sexistas, racistas, xenófobas". "Estas leyes favorecen situaciones de discriminación, sobreexplotación y la criminalización de la población inmigrante", afirman.

Por ello, reividican "el derecho a la plena ciudadanía de todas las personas" y advierten de que no permitirán que "ningún caso" de violencia sexista "quede en la impunidad".