Las familias de dos víctimas de un atropello mortal se muestran indignadas por la multa de 300 euros al autor

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2007 19:59

LUGO, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las familias de las dos víctimas de un doble atropello mortal que tuvo lugar hace un año en una carretera lucense expresaron su indignación y aseguraron que no entienden que la decisión del juez haya sido la de imponer al culpable una multa de un mes a razón de 10 euros diarios, que supone un total de 300 euros por las dos víctimas.

En declaraciones a Europa Press Televisión, la madre del joven, Eva Rois, consideró la condena de 300 euros "una vergüenza". "Las vidas de dos personas valen mucho más de lo que le ha salido a este chico", insistió refiriéndose al conductor de la furgoneta que los arrolló.

Su hijo adolescente, Juan Reija, conducía su ciclomotor por la carretera que une Lugo y A Fonsagrada cuando, al incorporarse indebidamente a la vía, fue alcanzado por un vehículo y quedó tendido en el carril de sentido contrario. Una vecina que vivía a unos 50 metros del accidente, Ana María Jorge, se acercó para auxiliar al joven.

Alba Jorge, sobrina de Ana María, no podía esperarse que la acción de su tía fuese a acabar en tragedia, ya que, tras el primer atropello, el joven implicado estaba bien. Así, señalizaron debidamente la zona alertando de la emergencia, pero eso no evitó que el conductor condenado les atropellase.

"Él dijo que lo vio todo perfectamente y que lo podía haber evitado", lamentó la madre del joven haciendo referencia a las declaraciones del condenado. "Eso duele mucho", insistió e indicó que no se explica "qué le pasó a este chaval por la cabeza cuando hizo eso".

DESCONTENTOS CON LA SENTENCIA.

Por ello, se mostraron insatisfechos e "impotentes de saber que la justicia es así", en relación a la decisión tomada por el juez instructor. "Debería ser de otra manera", insistió la madre del joven fallecido. Por su parte, la sobrina de Ana María comentó "lo duro que es explicarle a sus hijos de 9 y 13 años que su madre nunca más va a volver".

La sentencia consideró a Raúl Muradas López responsable de una falta de lesiones por imprudencia, pero para Alba Jorge "la peor pena que le puede caer a esa persona es la de llevar por dentro el remordimiento de haber matado a dos personas".

Finalmente Eva Rois, que perdió a su hijo, criticó que las campañas de sensibilización de tráfico "no sirvan para nada" ya que, en su opinión, "le dan más importancia al exceso de velocidad cuando no hay accidentes que cuando hay un accidente y muertos de por medio".