Afirma que actualmente se produce una "neocrisis" porque los bancos venden los mismos productos que llevaron a la crisis
MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno Felipe González afirmó hoy que "algo falla" en la estructura del mercado de trabajo español porque "no es posible" que con sistemas de adaptación a la crisis como los del norte de Europa, en donde se está en una tasa de paro del cuatro por ciento, en España se haya pasado del ocho al 18 por ciento.
En declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, González indicó que la estructura del trabajo en España está dividida de una manera "dramática" en tres segmentos que son el de los trabajadores fijos, el de los inmigrantes y el de los jóvenes, y en donde la destrucción de empleo se centra en los últimos dos. "Todo esto hay que analizarlo con los sindicatos, con la patronal y con las autoridades gubernamentales", recalcó.
Asimismo, defendió que el crecimiento del paro en nuestro país se ha producido por el aumento de la población inmigrante que ha hecho que se haya producido una segmentación en el mercado de trabajo y pidió realizar reformas en las relaciones industriales para "mejorar el drama del desempleo".
Dicho esto, el ex presidente del Gobierno lamentó que no se hayan tomado las medidas necesarias para evitar que, en estos momentos, se esté "incubando" la crisis financiera, e instó a aquellos que realizan estudios sobre la caída de la economía que se tomen un periodo de "descanso y reflexión" y dejen de ser los "gurus" del futuro porque "si sus previsiones fueran confiables nunca hubiera ocurrido esto".
Así, señaló que actualmente se está produciendo una "neocrisis" debido a que las instituciones financieras siguen vendiendo "los mismos productos" que llevaron a la actual crisis y recordó que Europa ni siquiera está teniendo un "marco regulatorio y de supervisión común" para las instituciones financieras privadas.
En este sentido, el ex presidente del Gobierno instó a los países europeos a coordinar "mucho más" sus políticas económicas y mantener políticas activas durante un cierto tiempo para poder "salir así" de la crisis. "No es posible mantener una política monetaria única sin un mayor esfuerzo de coordinación de las políticas económicas", señaló tras indicar que en el caso de España el endeudamiento ha sido "fundamentalmente privado" puesto que ha habido un "superávit en las cuentas públicas".
UNA "SOLA VOZ" EN EUROPA
Dicho esto, el ex presidente del Gobierno reclamó a los 27 países europeos conseguir tener una "voz única" para conseguir obtener unas propuestas más elaboradas frente a las del resto de los países emergentes. Del mismo modo, dudó sobre la posibilidad de que en Europa exista "voluntad" para enfrentarse a los problemas pese a que "éstos se pueden comprender y pueden ser analizados".
A su juicio, es importante hacer un "gran esfuerzo" para conseguir crear la conciencia de que Europa es un "espacio compartido" ya que "así lo creen el 70 por ciento" de los ciudadanos aunque, reiteró, el problema "no son los instrumentos" sino la "voluntad política" para utilizarlos.
Asimismo, González comentó que Europa tiene cinco prioridades principales que son conseguir ser una potencia económico-tecnológica competitiva en la realidad global frente a otros países emergentes, hacer una política energética y de cambio climático "eficiente" desde el punto de vista de la reducción del gasto energético, tener en cuenta la inmigración a medio plazo desde el punto de vista de la demografía europea, solventar los problemas del terrorismo internacional y de la criminalidad organizada y realizar una política exterior y de seguridad que defienda los intereses europeos.
"Desde la caída del muro de Berlín se han producido grandes cambios política y tecnológicamente pero ahora mi impresión es que Europa vive bastante distraída y no ha percibido estos cambio, no ha reaccionado y llevamos mucho retraso", recalcó.
Por último, preguntado por el desapego que los ciudadanos tienen sobre la política, el ex presidente del Gobierno aseguró que en todas las épocas han habido voces que añoraban a los políticos de antes, al tiempo que señaló que el problema es que "a veces" los dirigentes políticos "inventan problemas que no son reales" y se olvidan enfrentarse a los que sí son.
