Felipe González no cree que la ley sea el instrumento adecuado para la recuperación de la memoria histórica

Actualizado: sábado, 27 octubre 2007 23:36

Pide al PP que no utilice la política antiterrorista como instrumento de lucha política porque es la "única ventaja" que le queda a ETA

MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno Felipe González abogó hoy por una recuperación "de verdad" de la dignidad de los represaliados durante la dictadura, aunque cuestionó la idoneidad de elaborar una ley sobre memoria histórica. A su entender, no es una materia que pueda ser sometida a regulación.

"Creo que es recuperación de la dignidad de mucha gente el que haya de verdad recuperación de la memoria de lo que pasó, de lo que pasó y de sus consecuencias, dudo de que el instrumento sea una ley porque no me parece que se pueda someter a ley esas cosas o lo veo con dificultad", afirmó una entrevista emitida por el programa de TVE 'Informe Semanal' y recogida por Europa Press.

El ex presidente señaló que, su juicio, no hay futuro "son tener conciencia del pasado" y defendió que "la gente que se olvida comete errores". Por ello reconoció la necesidad de que haya "recuperación de la memoria de lo que pasó a través de la recuperación de la dignidad de mucha gente", aunque manifestó sus "dudas" de que el instrumento para hacerlo sea una ley. "No me parece que se pueda someter a ley esas cosas, lo veo con dificultad, pero no dudo de que es bueno y es necesario hacerlo", explicó.

Según indicó, "si se viera con más naturalidad y menos crispación" nadie debería sentirse ofendido "por algo que es el elemento más simbólico de todo esto". Así, reclamó al Gobierno y la oposición un "esfuerzo" para que la recuperación de la memoria "no nos reste" sino que "nos sume esfuerzo para construir nuestro presente y nuestro futuro".

"ETA ESTÁ ACABADA".

Por otra parte, pidió al PP "formalmente, con calma y seriedad" que "deje de utilizar el terrorismo como instrumento de lucha política porque "es la única ventaja que le queda" a ETA. "En el momento en el que ETA puede matar, está mas débil que nunca está acabada, el proceso de liquidación durará lo que sea, pero está acabada", agregó.

En este sentido, reconoció que le "asombra" que se de tanta importancia al debate sobre el terrorismo en un momento en el que "no tiene nada que ver" en cuanto a su importancia y repercusión "con lo que tenía que ver hace 20 años, incluso hace 15, incluso hace 10, incluso hace 8".

Felipe González defendió además que ahora hay "pocos motivos serios" para el nivel de crispación existente porque, a su juicio, "el país está ahora mejor que nunca". "La mayor parte de las tensiones políticas tengo la impresión de que son inventadas, quiero creer que son inventadas porque si no lo fueran estarían afectando a algo que sí me preocupa, nuestra convivencia en democracia, con todos los pasos que hay que dar", aseveró.

MONARQUÍA CONSTITUCIONAL.

"Yo sé que la monarquía constitucional en España forma parte de nuestro pacto de convivencia en libertad y en paz --continuó--. Y me preocupa mucho menos que la cuestionen unos muchachos que por ahí queman una foto y que alguien sobreactúa que el que haya una corriente de fondo de cuestionamiento de ese elemento que forma parte de la institucionalidad que nos hemos dado para vivir en libertad y en paz y poder llegar a donde hemos llegado y seguir progresando".

Durante la entrevista, el ex presidente del Gobierno recordó que en los años 1994 y 1995 se produjeron hechos "de la misma naturaleza" que los acontecidos este año alrededor de la celebración de la Fiesta Nacional y aseguró que entonces se produjeron también "algunas descalificaciones a la monarquía en los mismos términos en que las vemos ahora".

"Hay que pedir seriamente que se acepten los resultados de las urnas sin tratar de romper las reglas de juego, ni los elementos esenciales del pacto institucional --argumentó--. Y hay que pedir seriamente al gobierno que profundice su reflexión sobre ese pacto institucional y lo que significa, sólo para poder defenderlo".

González se refirió también a la transición: "En aquella época qué pasaba, la gente como yo estaba abrumada por acontecimientos muy recientes, como el intento de golpe de estado, decepcionada por la situación de crisis y volcó su voluntad en un proyecto en el que creyó, y la volcó mayoritariamente".

Por último, respecto a la Guerra de Irak, lamentó que se trató de "un error dramático" y señaló que España hizo de "monaguillo de un oficiante que producía una catástrofe". "Nuestro papel fue cambiar toda la política exterior en una causa profundamente equivocada y ahora nadie discute que es equivocada, pero todavía discuten el mérito de cambiar la política exterior", concluyó.