Su presidente, Pedro Castro, seguro de que habrá un nuevo modelo en unos meses, reclama que nadie cobre por servicios que no presta
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Pedro Castro, aseguró hoy que los ayuntamientos están encontrando una "posición mucho más dura" en las comunidades autónomas que en el Gobierno al negociar una nueva financiación y aseguró que cuando les plantea sus reivindicaciones los presidentes autonómicos "se agarran el bolsillo y dicen: 'de aquí no suelto nada'".
En una entrevista concedida a Europa Press, Pedro Castro se mostró confiado en que tras el verano se acelerarán las negociaciones y se llegará a un acuerdo para establecer un nuevo sistema fórmula de financiación autonómica y municipal. Su objetivo, explicó, es que se pongan sobre la mesa todos los recursos y, sin aumentar la presión fiscal, se repartan entre Estado, CCAA y entidades locales de acuerdo con la labor de cada parte, "pero que nadie coja recursos de servicios que no presta".
El dirigente municipal aseguró que le molestan algunas reclamaciones autonómicas al Estado cuando esas mismas Comunidades no están dispuestas a ceder ante los ayuntamientos. "Por eso estoy hablando con todos los presidentes cara a cara, diciéndoles todos los servicios que prestamos sobre infancia, juventud, mayores, mujer, violencia de género, inmigración, servicios de prevención...", explicó.
Castro defendió con vehemencia el trabajo municipal en algunos servicios como las escuelas infantiles. "Cuando hablamos de conciliar la vida familiar y laboral es mentira, cuando no hacemos escuelas infantiles, ¿y quién las hace? El ayuntamiento. Estamos haciendo escuelas sin tener la competencia, que es de la comunidad autónoma y sin la transferencia", dijo. "Si no tenemos que hacerlo, pues no lo hagamos, pero si lo hacemos, que nos paguen", insistió.
"ME DA IGUAL EL PARTIDO".
En las reuniones que está manteniendo con los presidentes autonómicos, Pedro Castro asegura que da igual el partido al que pertenezcan porque la conversaciones transcurre casi siempre de la misma manera. Él les expone primero los planes de la FEMP, que comparten mayoritariamente, y les pide después apoyo para que la institución que preside forme parte del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se acordará la financiación.
"Y cuando les digo 'bueno, vamos a hablar de financiación', y les planteo varias cuestiones, y cuando hablamos de que queremos una parte de sus impuestos y otra del Estado que nos llegue directamente, ahí ya no hay amigos ni compañeros", expuso.
"Tengo que decir que estoy viendo absolutamente positiva la labor del Ministerio de Economía y del de Administraciones Públicas y estoy viendo mucho más dura la posición de las comunidades. Mucho más dura", insiste.
"Yo les digo que no queremos quitarles nada, sino poner todo sobre la mesa y repartir. Si algo lo vamos a hacer nosotros, lo que pido son recursos y competencias. Competencias porque no quiero que los ciudadanos estén sometidos a la acción aleatoria del alcalde. No. Derechos. Y competencias que se determinen en la ley del gobierno local", expuso Castro.
En cuanto al nuevo reparto de la financiación, Pedro Castro expuso la Federación apuesta por concretar tres fuentes de ingresos. Por un lado, los propios de los ayuntamientos, a través de los servicios que prestan y que se deben determinar; otra, "no la más importante", procedente del Estado; y la tercera, de algunos impuestos de las comunidades autónomas, como patrimonio, sucesiones, combustibles o transmisiones.
Otra parte de la negociación la forma la compensación de las actividades llamadas impropias, las que ejercen los ayuntamientos pese a no tener la competencia y que la FEMP calcula en unos 7.000 millones de euros "sin exagerar". "Queremos discutirlo: que el Estado pague un tercio de eso, las comunidades otro y nosotros el otro tercio", defendió.
Pedro Castro reconoció finalmente que la única manera de que las comunidades colaboren con los ayuntamientos es que se comprometan con ello los partidos políticos a los que pertenecen. "Y que cada uno le diga a su comunidad que buscar un acuerdo general por el bien del país", aseguró.
"Que nos den capacidad para gestionar lo que tiene que ver con los ciudadanos. Lo vamos a hacer más barato, por proximidad, y sobre todo le vamos a sacar más rentabilidad social, porque conocemos los problemas", concluyó Castro.
