SEVILLA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó hoy que el Partido Popular debe tener "menos sed de poder y más ganas de país", ya que España "merece una oposición valiente y responsable, capaz de decir sí en los grandes temas de Estado".
Durante su intervención en la vigésimo cuarta edición del Congreso de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT en Sevilla, Fernández de la Vega apuntó que "es muy difícil trabajar con una derecha que siempre está fuera de lugar".
"Desgraciadamente tenemos una oposición ruin y cicatera dispuesta a intentar sacar votos a cualquier precio. No importa si para ello hay que enfrentar a vascos y catalanes con el resto de los españoles, no importa si por conseguir un puñado de votos hay que abrir fisuras en la lucha contra el terrorismo", ironizó.
En su opinión, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que lleva dos años en la oposición, "ha tenido tiempo suficiente para haber madurado y saber como debe ejercerse una oposición seria y responsable en los temas que afectan al Estado".
Por otro lado, Fernández de la Vega destacó la evolución de la economía y mejora de los índices de empleo y resaltó que esta situación "se debe en buena parte al esfuerzo de todos los agentes sindicales y especialmente al trabajo de los sindicatos, que en todo momento han hecho gala de un gran sentido de la responsabilidad en la negociación de los incrementos salariales a pesar del repunte de la inflación".
Además, hizo referencia al "fortalecimiento" del sistema público de pensiones con las aportaciones al Fondo de Reserva y recordó que ayer mismo en el Consejo de Ministros se destinó 3.700 millones de euros, para elevar el fondo de pensiones a aproximadamente el 3,47% del PIB.
Respecto a la Ley de Dependencia, Fernández de la Vega indicó que será "una ley revolucionaria desde el punto de vista social y que se sumará a los pilares que constituyen el llamado Estado de Bienestar".
Asimismo, destacó la importancia de la futura Ley de Garantía de Igualdad, cuyo anteproyecto será aprobado el próximo mes. No obstante, consideró que la cifra total de víctimas de accidentes de trabajo "no es tolerable", por lo que reiteró la voluntad del Gobierno por acabar con "esta verdadera lacra".
