La FIJ "da la bienvenida" a la orden de detención contra tres estadounidenses por la muerte de Couso

Actualizado: viernes, 19 enero 2007 19:38

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Federación Internacional de Periodistas (FIJ) "dio la bienvenida" hoy viernes a la decisión del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, de dictar una orden de detención internacional contra tres militares responsables del disparo que mató al cámara de televisión José Couso el 8 de abril 2003 en Bagdad.

Couso falleció tras el impacto de un mortero que fue disparado desde un tanque estadounidense y que hizo explosión en el hotel Palestina. En el ataque también falleció un cámara de la agencia de noticias Reuters, el ucraniano Taras Protsyuk, y otros tres miembros de ese mismo medio de comunicación resultaron heridos.

La FIJ afirma haber solicitado investigaciones independientes sobre ambas muertes, así como sobre otros 16 periodistas fallecidos en el conflicto a manos de tropas estadounidenses.

"El caso de Couso, al igual que el del periodista Terry Lloyd, asesinado por soldados estadounidenses a las afueras de Basora al principio de la guerra, abre la cuestión de quién es responsable por el asesinato de periodistas", señaló Aidan White, secretario general de la FIJ.

"Esperamos que Estados Unidos coopere con nosotros para intentar asegurar que se haga justicia en todos estos incidentes", afirmó White.

Según cifras de la organización, al menos 178 periodistas han sido asesinados en Irak desde el inicio de la invasión, en 2003. Al menos siete periodistas, continúa FIJ, han perdido la vida desde el 1 de enero de 2007. La organización predice que a este ritmo, 134 periodistas morirán a final de año, el doble de los 69 asesinados en 2006.

"Esta tendencia alarmante amenaza con la completa destrucción del periodismo en Irak", condena White. "La tragedia humana subraya la inseguridad general y la falta de verdadera democracia en el país, donde los periodistas están siendo asesinados con total impunidad", dice.

White señala que la ley internacional debe "llevar a los asesinos ante la justicia, y le toca al Gobierno iraquí investigar y encontrar a los responsables, para que sean llevados a juicio".