PAMPLONA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consumación de la ruptura del pacto de Gobierno que mantenían en esta legislatura UPN y CDN en Navarra ha puesto fin a una trayectoria de seis años de colaboración estable entre la formación regionalista y la convergente para gobernar la Comunidad foral.
Esta colaboración en el Gobierno comenzó tras las elecciones forales de 2003, año en el que Miguel Sanz, presidente de UPN, fue investido jefe del Ejecutivo foral con el apoyo de CDN, al sumar los dos partidos la mayoría absoluta del Parlamento de Navarra, con un total de 27 de los 50 escaños (23 para UPN y 4 para CDN).
En aquella ocasión, CDN asumió dos consejerías del Gobierno de Navarra, la de Agricultura y Ganadería y la de Vivienda y Ordenación del Territorio. La mayoría absoluta con la que contaban regionalistas y convergentes en el Parlamento de Navarra facilitó una gestión sin sobresaltos para el Gobierno de Navarra.
No obstante, la continuidad de este entendimiento se complicó en mayo de 2007, cuando UPN y CDN perdieron la mayoría absoluta en las elecciones forales. Los regionalistas sumaron 22 escaños y los regionalistas dos.
Finalmente, las prolongadas negociaciones de meses concluyeron con una reedición del pacto entre UPN y CDN y Miguel Sanz volvió a ser investido presidente del Gobierno de Navarra tras la abstención del PSN. En esta ocasión, CDN conservó también dos consejerías, esta vez Educación y Vivienda.
No obstante, la llave de la gobernabilidad ha quedado en esta legislatura en manos del PSN, puesto que los votos que aporta Convergencia a UPN no son suficientes para sacar adelante los proyectos del Gobierno en el Parlamento.
Pese a que Sanz subrayó hoy mismo que el hecho de que CDN no sea determinante para la gobernabilidad no es la causa de la ruptura del pacto, lo cierto es que al Ejecutivo foral le bastará con buscar el apoyo del PSN en el Parlamento para seguir sacando adelante sus iniciativas.
El origen de la crisis de Gobierno ha estado en la postura diferente que UPN y CDN mantenían en torno a una reforma de la ley del vascuence propuesta por IUN y que tenía por objetivo ampliar la zona mixta de Navarra a varios municipios. UPN votó en contra de esta reforma el pasado jueves en el Parlamento de Navarra, mientras que CDN se abstuvo.
Al margen de esta cuestión que ha terminado por desencadenar la ruptura, en las últimas semanas el presidente de CDN, José Andrés Burguete, había mostrado discrepancias en otra cuestión de actualidad política, la reforma del Amejoramiento.
En concreto, José Andrés Burguete propuso otorgar al Parlamento capacidad para iniciar la reforma del Amejoramiento o para pedir que se otorgara voz a Navarra para determinar la posición de España en la Unión Europea en aquellas cuestiones en las que la Comunidad foral tenía asumidas las competencias.
Miguel Sanz, por su parte, apostó desde el principio por una reforma más limitada del Amejoramiento, centrada básicamente en permitir que Navarra adelantara elecciones y pudiera después desarrollar legislaturas completas.
Finalmente, este lunes, el jefe del Ejecutivo foral anunció la ruptura del pacto de gobierno con CDN y la consiguiente salida de los dos consejeros convergentes.
