Fiscal mantiene la petición de 13 años de cárcel para el acusado de prender fuego a la casa con su mujer dentro

Actualizado: miércoles, 22 julio 2009 16:52

GRANADA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía mantuvo hoy en sus conclusiones definitivas su petición de 13 años de cárcel para el hombre acusado de amenazar a su esposa y prender fuego a la puerta de la casa donde se encontraba durmiendo con sus dos hijos a fin de vengarse, después de que ella le planteara la separación, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.

Durante la última sesión del juicio, que se celebró hoy en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, el Ministerio Fiscal mantuvo su petición de diez años de cárcel por un delito de incendio, dos años por otro de amenazas con la agravante de parentesco y otro año más por un delito de quebrantamiento.

La acusación particular también mantuvo su petición de 14 años de cárcel para el acusado por los mismos delitos que señala el fiscal, mientras que la defensa sólo muestra su conformidad con el delito de amenazas, aunque no con la pena solicitada por el mismo, y pide la absolución por los de incendio y quebrantamiento.

La defensa ha solicitado además al tribunal durante la vista oral que tenga en cuenta la atenuante del estado de "obcecación" en que se encontraba su cliente en el momento de los hechos, que ocurrieron el pasado 11 de julio de 2008.

El acusado negó ayer ante el tribunal haber prendido fuego a la puerta de la casa, asegurando que "nunca se le hubiera ocurrido hacer tal cosa", aunque sí reconoció haber escrito "en un momento de rabia" una nota en la que amenazaba de muerte a su esposa y que colocó debajo de la puerta de la vivienda horas antes de que comenzara el fuego.

Relató que sobre las 15,00 horas salió del domicilio y sintió que "había perdido a su familia por no demostrarle su cariño", por lo que en un principio decidió acabar con su vida tirándose a un pantano y efectuó varias llamadas telefónicas al domicilio conyugal desde cabinas públicas para "despedirse" de sus hijos y decirles que se portaran bien, aunque --según añadió-- también llamó a su cuñada y ella le "convenció" de que no se suicidara.

No obstante, negó que en alguna de estas llamadas dijera a su mujer "te tengo que matar, de esta noche no pasa", como recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación y como ha indicado posteriormente la víctima ante el tribunal, afirmando que sólo le transmitió su intención de acabar con su vida y ella le colgó el teléfono.

"TE TENGO QUE MATAR"

Tras esta situación --indicó-- arrancó una página de la agenda que llevaba consigo y escribió "te tengo que matar, te tengo vigilada no salgas" y la colocó debajo de la puerta, afirmando que posteriormente se fue a dar una vuelta por la ciudad y fue tras recibir la llamada a su móvil de los agentes de la Policía Local cuando conoció que alguien había prendido fuego a la casa de la vivienda.

Por su parte, la mujer del acusado explicó que éste "cambió mucho" su carácter seis meses antes de que ocurrieran los hechos y a raíz de que ella le comunicara de una forma mas tajante que quería el divorcio. Aseguró que desde principios de 2008 comenzó a amenazarla diciéndole que "si se iba con otro la mataría".

La víctima relató que tras salir del domicilio el día de los hechos, él llamó al teléfono fijo la vivienda en varias ocasiones y negó que en una de estas llamadas le comunicara su intención de suicidarse, sino que le dijo: "en mi cabeza solamente está matarte", por lo que ella, "asustada", colgó el teléfono.

Tanto la mujer como sus dos hijos menores de edad explicaron que esta situación les asustó, por lo que ninguno de ellos --incluida su madre-- salieron de la casa en toda la tarde.

"Tenía miedo por lo que estaba pasando pero nunca había cumplido sus amenazas, sólo se había hecho daño a sí mismo", señaló la mujer, que se refirió a un episodio ocurrido hace varios años en el que su ex marido ingirió varias pastillas que tenía su suegra para acabar con su vida.

El acusado reconoció además haber llamado en varias ocasiones al domicilio de su mujer desde el Centro Penitenciario de Albolote (Granada) --donde estaba internado--, pese a que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada dictó un auto prohibiéndole aproximarse o comunicarse con ella por cualquier medio.