El fiscal pide 20 años de cárcel para dos hombres acusados de matar a otro a través de un sicario

Actualizado: jueves, 29 mayo 2008 20:10

VALENCIA, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El ministerio fiscal reclamó hoy en la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia una pena de 20 años de prisión para dos hombres acusados de matar a otro con el que tenían una deuda por tráfico de estupefacientes a través de un sicario. Los hombres negaron hoy los hechos que se le imputan y se declararon inocentes.

Los hombres, M.A.F.C. y O.H.O.M., urdieron un plan junto a otras personas no identificadas para tender una trampa a la víctima, con la que mantenían deudas por tráfico de drogas. Para ello, se pusieron en contacto con él y le pidieron una cita para entregarle los 6.000 euros que le debían.

Así, en la noche del domingo 19 de junio de 2005, la víctima se trasladó, tal y como acordó con los acusados, hasta la calle José Bea Izquierdo de Valencia, esquina con la avenida General Avilés, frente a un comercio de sillones, según el relato del acusador público.

Por su parte, los acusados quedaron previamente en las inmediaciones de la avenida de las Cortes Valencianas, y uno de ellos llegó acompañado de, al menos, un hombre de origen sudamericano, al que le contrataron como sicario.

En este lugar concretaron los últimos extremos del plan que consistía en que, como el sicario no conocía a la víctima, primero se acercaría hasta ésta M.A.F.C., le entregaría 4.000 euros y le diría que se esperase, ya que iba a acudir un amigo a darle el resto. Esta sería la señal para que, ya identificado el blanco, el sicario actuara, según el fiscal.

Según lo planeado, sobre las 00.00 horas del 20 de junio, M.A.F.C. se dirigió en un ciclomotor a la calle José Bea Izquierdo, donde esperó a que llegase la víctima en su vehículo, en el que iba a acompañado de su novia.

Salió del coche, conversó unos minutos con éste, que le entregó el dinero y le pidió que esperase en el lugar un poco, porque un amigo suyo iba a entregarle el resto de lo pacto. Tras ello, abandonó el lugar en su ciclomotor.

La víctima regresó entonces a su coche, se sentó en el asiento del conductor, y esperó durante un tiempo con la ventanilla bajada y la música puesta. Se le acercó el sicario y le pidió fuego. Éste le dijo que no tenía, momento en el que aprovechó para retroceder dos pasos, sacar una pistola calibre 9 milímetros corto y, de forma inopinada, le efectuó tres disparos a la cabeza. Las heridas le causaron la muerte de forma inmediata.

Por todo, el ministerio fiscal pide una pena de 20 años de cárcel para cada acusado como coautores de un delito de asesinato, y que paguen a los herederos de la víctima la suma de 160.000 euros.