El fiscal pide que declaren como imputados la hermana y el padre de los jefes del empleado que perdió un brazo en Gandia

Actualizado: martes, 23 junio 2009 18:24

VALENCIA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministerio fiscal ha pedido que declaren en calidad de imputados la hermana y el padre de los dos jefes del trabajador boliviano que perdió el brazo izquierdo con una máquina de amasar en una panificadora del polígono Real de Gandia (Valencia) el pasado 28 de mayo, según informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación.

En su escrito, el fiscal solicita la declaración de la hermana de los dos jefes, por ser la gerente del establecimiento, y la del padre, puesto que tiene una participación en el negocio, según indicaron las mismas fuentes.

También reclama que se rastreen las cuentas bancarias de los jefes, que se encuentran en libertad provisional con cargos desde el 18 de junio; que se les embarguen los bienes, si es que procede; y que se averigüen certificaciones. Además, pide que declaren como testigos los compañeros del joven inmigrante, de 33 años.

Tras solicitarlo, el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandia, encargado de la causa, podría llamar a declarar próximamente a la hermana y el padre como imputados, después de que ya lo hiciera con los hermanos e hijos el pasado 18 de junio, quienes aseguraron que no tenían ninguna responsabilidad porque las medidas de seguridad fueron manipuladas por los trabajadores.

Los hermanos y jefes de la panificadora, quienes estuvieron casi cuatro horas declarando ante el magistrado, también afirmaron que ellos nunca iban al local, porque los empleados tenían llaves, e indicaron que se deshicieron del brazo del joven boliviano porque consideraron que era inservible, porque estaba totalmente destrozado.

En cuanto al traslado del herido al hospital, afirmaron que le acompañaron hasta el hospital, y que incluso uno de ellos tuvo que ser atendido por un shock emocional, algo que el joven herido niega, ya que mantiene que uno de los jefes le abandonó unos 50 metros antes de llegar al hospital.

De hecho, este joven, que está citado a declarar el próximo día 3 de julio, afirmó que suponía que sus jefes se habían comportado de esta manera porque no tenía ningún tipo de contrato ni estaba dado de alto en la Seguridad Social. Esta situación era la misma que la de sus otros seis compañeros, que también trabajaban en condiciones irregulares, según las mismas fuentes.

Este joven llevaba trabajando en la panificadora desde hacía algo más de un año y medio, y en el momento del accidente se encontraba amasando 40 kilogramos de harina, cuando se le cayó una bolsa y se le quedó enganchado el brazo izquierdo en la máquina.

Tras el accidente, el joven ingresó en primer lugar al Hospital San Francisco de Borja de Gandia, y luego fue trasladado al Hospital Virgen del Consuelo de Valencia, donde el doctor Pedro Cavadas no pudo hacer nada por reimplantarle el brazo, puesto que se encontraba en muy mal estado en un contenedor cercano a la panificadora.