Fiscalía mantiene las peticiones de 3 años para los dos jóvenes acusados de dar a otro una paliza en Valladolid

Actualizado: martes, 10 junio 2008 14:12

Un testigo presencial de los hechos, policía nacional y amigo de la víctima, identificó a ambos jóvenes como los agresores

VALLADOLID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal mantuvo hoy su petición de tres años de prisión por delito de lesiones contra los jóvenes Miguel G.J. y Jorge G.G, así como el pago de una indemnización conjunta y solidaria por valor de 1.680 euros, tras considerar acreditado que en la madrugada del día 10 de junio de 2007 ambos, en compañía de un menor, se apearon de un coche y sin motivo alguno propinaron a otro joven una brutal paliza.

Frente a la solicitud de sentencia absolutoria de las defensas, la postura de la acusación pública no varió pese a que ambos procesados, durante el juicio que quedó hoy visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid, negaron haber agredido a la víctima, Francisco D.G, quien a resultas de los puñetazos y patadas sufrió la rotura de un incisivo superior derecho, una herida incisa en la ceja y una brecha en la región occipital.

Así, Jorge G.G, en declaraciones recogidas por Europa Press, explicó que esa madrugada, cuando iba al volante de su coche junto con el otro acusado y un menor, paró en la confluencia del edificio de Correos y San Vicente, escenario en el que se produjo el enfrentamiento con un grupo de chicos y chicas que celebraban una despedida de soltero.

LE LLAMÓ GAY.

"Me limité a bajarme del coche para separar a los contendientes y luego me fui porque estaba mal aparcado", sostuvo Jorge G.G, mientras que su compañero de banquillo, Miguel G.J, alegó que se encontraba muy bebido y que al apearse del coche cayó al suelo y ya no se acordaba de nada. Sí reconoció que la trifulca se inició porque desde la ventanilla del coche llamó "gay" al lesionado, a quien no conocía de nada.

El agredido, por su parte, confesó no ser capaz de identificar a sus agresores puesto que, como así advirtió, sólo sintió un fuerte golpe que le hizo caer al suelo como un saco y perder el conocimiento. "Cuando me desperté ya había llegado la policía", indicó la víctima, que a causa de los golpes recibidos sufrió la fractura de un diente y la rotura parcial de otro.

El testimonio que fue tomado como principal prueba de cargo por el Ministerio Fiscal fue el aportado por un amigo del agredido que presenció los hechos, casualmente policía nacional, quien, sin ningún género de dudas, reconoció a Jorge G.G. como el autor del "tremendo puñetazo" que hizo caer a la víctima y a Miguel G.J. como el otro joven que no paró de "repartir patadas a diestro y siniestro" desde que se bajó del coche.

"Lo de aquella noche fue demencial, pues sin ningún motivo empezaron a agredir a todo aquel que se encontraban a su paso. Cuando mi amigo calló al suelo fulminado hizo un ruido tremendo al impactar con el suelo y se me puso el corazón en un puño", relató el testigo.