MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá el próximo jueves más de 38 años de prisión para el procesado Odei Ijurco acusado de arrojar artefactos explosivos contra dos agentes de la Policía Foral de Navarra cuando participaba en un acto destinado a boicotear la jornada electoral del 9 de marzo de 2008.
Según explica el Ministerio Público en su escrito de conclusiones preliminares, Ijurco acompañaba a un grupo de 20 encapuchados que se toparon con una patrulla del cuerpo de policía autonómico cuando circulaban por la zona del casco viejo de Pamplona en la madrugada del día de las Elecciones Generales.
El grupo comenzó a arrojar artefactos explosivos contra la patrulla y en concreto el acusado lanzó contra los agentes que intentaban darle alcance, dos cócteles que no llegaron a alcanzarles. Una vez fue interceptado --dice el fiscal-- ofreció una resistencia muy violenta "lanzando patadas y puñetazos" contra los policías que les provocaron lesiones físicas.
La Fiscalía acusa a Ijurco de la comisión de un delito de desórdenes públicos terroristas (2 años y 6 meses), dos atentados contra miembros de la Policía (14 años cada uno) y tenencia y empleo de aparatos incendiarios (8 años) como integrante del entorno de la organización Segi. Añade a su acusación el agravante de disfraz, ya que el acusado portaba durante la algarada una manga de camiseta empleada a modo de verdugo.
Durante el registro del domicilio de Ijurco la Policía incautó numerosa documentación relacionada con Segi y material destinado a la fabricación de artefactos incendiarios. Los agentes localizaron además, fotografías del presidente y uno de los columnistas de Libertad Digital y de uno de los fiscales del Tribunal Supremo.
JUICIO POR ALOJAR A UN ETARRA HERIDO
La Audiencia Nacional también juzgará el próximo viernes a Andoni Azpiazu Alcelay, al que se acusa de colaborar con la organización terrorista ETA por recoger y alojar durante mes y medio en su domicilio de Azkoitia (Guipúzcoa) al etarra Ibay Ayesa Laborda, que resultó herido cuando el 28 de diciembre de 1999 explotó una bomba que intentaba poner en una entidad bancaria de Pamplona.
El fiscal Pedro Martínez solicita en su escrito de conclusiones provisionales que Alcelay sea condenado a una pena de ocho años de cárcel y a una multa de 8.100 euros. También señala que en su caso concurre la agravante de reincidencia porque en 1996 ya fue condenado a seis años de cárcel por este mismo delito.
