BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía solicita 17 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía para el hombre que el pasado 21 de febrero mató a un vendedor de cupones arrojándolo a las vías del Metro de Barcelona cuando pasaba un convoy, petición que la familia de la víctima, en calidad de acusación particular, eleva a 20 años de prisión, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
Joaquín A.O., sordomudo de 52 años, murió arrollado a las 15.20 horas del pasado 21 de febrero en la estación de Navas de la Línea 1, tras ser arrojado a la vía presuntamente por David Z.G., de 29 años y vecino de Barcelona. Las imágenes de las cámaras de seguridad del Metro revelaron que no hubo discusión previa entre ambos, sino que el presunto homicida actuó de repente cuando llegaba el convoy.
Tras empujar a la víctima, el agresor intentó huir, pero varios usuarios del Metro y personal de seguridad de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) le retuvieron hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra. La víctima, que vendía cupones en el barrio barcelonés de Sants, vivía cerca de la estación de Navas y regresaba al trabajo después de comer cuando ocurrió la agresión.
La Fiscalía considera que los hechos se traducen en un delito de asesinato con alevosía, aunque tiene en cuenta la atenuante de alteración psíquica, ya que el informe pericial psiquiátrico elaborado a petición del Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona, encargado del caso, afirma que David Z.G. tenía mermadas sus facultades mentales en el momento de la agresión.
La acusación particular, sin embargo, entiende que no concurre dicha atenuante, valorando el informe elaborado por un catedrático en Psicología a petición de la familia. El experto señala que, pese a que David Z.G. tiene antecedentes psiquiátricos --en su historia médica constan ingresos en centros especializados--, su conducta indica que tenía conservadas sus capacidades mentales cuando empujó a Joaquín A.O.
RESPONSABILIDAD CIVIL SUBSIDIARIA DE TMB.
El letrado de la familia de la víctima, por otra parte, solicita en su escrito de acusación que se declare la responsabilidad civil subsidiaria de TMB. En este sentido, la acusación particular señala que no se tomó ninguna medida de control en los accesos al Metro, ya que el presunto homicida pudo acceder a la estación sin billete, y que no había ningún tipo de vigilancia en el andén.
En el caso de que se acepte dicha petición y si David Z.G. resulta condenado, TMB deberá hacer frente también a la indemnización de 125.000 euros que la acusación particular pide para la hermana de Joaquín A.O., una cantidad que la Fiscalía rebaja a 120.000 euros.
El acusado --con antecedentes por robo, agresión y atentado a la autoridad-- será juzgado por un tribunal popular en la Audiencia de Barcelona, aunque, antes de enviar a juicio al presunto asesino, el juzgado deberá decidir si declara la responsabilidad civil subsidiaria de la empresa de transportes.
Precisamente este lunes empezó en la Audiencia de Madrid el juicio contra Jorge Ramos, el joven que el 4 de octubre de 2005 arrojó a las vías de la estación de Metro de Carabanchel a Miriam Alonso, que sufrió la amputación de la pierna izquierda y del primer dedo del pie derecho, entre otras graves lesiones. La defensa del agresor pide su absolución alegando que sufre esquizofrenia paranoide.
