La fiscalía pide 27 años de cárcel para el acusado de matar una mujer en Reus (Tarragona) y tirarla a un contenedor

Actualizado: domingo, 20 abril 2008 18:13

TARRAGONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

La fiscalía solicita una pena de 27 años de prisión para Miguel Angel M.A. acusado de matar, la noche del 10 de junio de 2005, a Mercedes P.V. en su domicilio en Reus (Tarragona) y después tirar el cadáver a un contenedor cercano, donde fue encontrado por la mañana por una vecina de la zona.

El fiscal considera que el acusado cometió asesinato y agresión sexual, la misma postura que mantiene la acusación particular, que pide 30 años de cárcel por los delitos. La defensa requiere la absolución. El juicio empieza este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.

La fiscalía afirma que la noche del crimen un amigo presentó la víctima al acusado en un bar y fueron a tomar algunas consumiciones. Al cabo de un rato, salieron al portal y el amigo los dejó solos "al observar que entre los jóvenes existía cierta complicidad".

Entonces, víctima y acusado volvieron al interior del establecimiento donde ella se desvaneció "debido a su estado de embriaguez". En los análisis forenses se determinó un alto grado de concentración etílica en sangre.

El propietario del local ofreció ayudar a llevarla al hospital pero el acusado lo rechazó. Seguidamente "y aprovechando el estado en el que estaba ella", el acusado la cargó a su hombro y se la llevó hasta su domicilio. Durante el trayecto, la chica fue perdiendo y recuperando la conciencia "siendo sujetada y llevada por el acusado", según el fiscal.

Una vez en la habitación de él, el acusado "intimidó" la víctima con un instrumento de filo cortante, "el cual le colocó en la cara anterior del cuello, causándole erosiones lineales y paralelas". Además, de acuerdo con el escrito del fiscal, el acusado también mordió la víctima en el brazo, nariz y abdomen y le dio varios puñetazos en la cara que le produjeron heridas en los ojos y los labios. Finalmente, la penetró aunque "sin que existan signos de penetración vaginal violenta", afirma el fiscal que apunta que esta circunstancia podría ser por el estado semiinconsciente de ella.

Finalmente, sobre las 3 de la madrugada, con ella tendida sobre la cama "y con la intención de acabar con su vida" el acusado la estranguló. A continuación cogió el cuerpo, lo bajó a la calle y lo tiró a un contenedor de la calle Güell i Mercader, a escasos metros del domicilio, "habiéndola despojado de todo documento que pudiera ayudar a identificarla".

Al día siguiente limpió la habitación, lavó la ropa de la cama y se deshizo de la de la chica, que había sido tirada semidesnuda al contenedor, y de sus efectos personales.

Tras ser detenido, el juez decretó, el 17 de junio de 2005, prisión provisional sin fianza para el acusado. Situación que se mantiene hasta el momento del juicio.

La fiscalía solicita 18 años de pena por el asesinato y 9 por la agresión sexual y una indemnización de 126.000 euros para los padres. La acusación particular, ejercida por el abogado Josep M. Santos en representación de los padres de la víctima, eleva la petición a 30 años, dado que la pena que considera por la agresión sexual es de 12 años de cárcel.

También quiere una indemnización de 50.000 euros para los hermanos de ella. La defensa, ejercida por Aítor Macías, quiere la libre absolución argumentando que el crimen fue "accidental" debido al estado ebrio y con consumo de drogas del acusado y que no hubo intención de matar, sino que el crimen fue en el decurso de "un juego sexual" en el que "ambos se agredían", y en el que el acusado, de forma "imprudente", estranguló la víctima. En caso que el juez no lo considere así, solicita subsidiariamente una condena máxima de dos años por homicidio.

El caso de este crimen conmocionó la ciudad de Reus dado que la víctima, que en el momento de los hechos tenía 34 años, era muy conocida y participaba en entidades como la Jove Cambra y la Unió de Botiguers.