Fiscalía pide casi 49 años para los acusados de tirotear a un guardia civil vallisoletano en Tolocirio (Segovia)

Actualizado: martes, 29 agosto 2006 20:10

Sebastián P.J. y David P.P. se enfrentan a 35,9 y 13 años de cárcel, respectivamente

VALLADOLID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Segovia ha solicitado un conjunto de penas que suman casi 49 años de cárcel para los jóvenes Sebastián P.J. y David P.P. por su presunta implicación en el tiroteo registrado el 17 de junio de 2005 en la localidad segoviana de Tolocirio en el que resultó gravemente herido un guardia civil vallisoletano.

Ambos procesados, el primero vallisoletano y el segundo madrileño, permanecen desde entonces presos en la cárcel de Torredondo (Segovia) a la espera del juicio que tendrá lugar en la Audiencia segoviana.

En su escrito de calificación provisional, el fiscal pide las penas más elevadas para Sebastián P.J, quien se enfrenta a un total de 35,9 años de cárcel acusado de un largo rosario de delitos que incluye atentado a la autoridad, tentativas de asesinato y de homicidio, robo con violencia, tenencia ilícita de armas, robo de uso de vehículo a motor, falsedad en documento oficial y quebrantamiento de condena, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Además, la acusación pública solicita a dicho procesado, de 30 años de edad, el pago de una multa de 1.140 euros y que indemnice al guardia civil Roberto G.A. en la cantidad global de 62.487 euros por las lesiones sufridas, las secuelas funcionales y estéticas y el daño moral causado.

Para el otro coacusado, David P.P, de 32 años, el fiscal pide penas que suman 13 años de cárcel por delitos de atentado, falsedad en documento oficial, robo de uso de vehículo a motor y amenazas, además del pago de una multa de 1.140 euros y de una indemnización de 5.206 euros en favor del otro agente víctima del tiroteo, Ramiro C, quien salió mejor parado que su compañero de patrulla.

Además de ambos acusados, figuran también procesados, aunque en calidad de encubridores, Elvira E.J. y su hijo Oscar G.E, para quienes el fiscal solicita penas de 1,5 años de cárcel.

INDEMNIZACION DE 120.000 EUROS

Por otro lado, la acusación particular comparte las mismas peticiones que el fiscal pero, a mayores, solicita otros 120.000 euros de indemnización para el guardia civil gravemente herido en el tiroteo, Roberto G.A, ya que, según advierte, desde entonces no ha podido reincorporarse a su puesto de trabajo.

Por su parte, la defensa de los cuatro acusados solicita la libre absolución de la madre y su hijo, al entender que cuando ocultaron en su furgoneta a los dos primeros desconocían el incidente ocurrido con los agentes, y penas de 4,5 años y 1,5 años para Sebastián P.J. y David P.P, respectivamente, así como el pago cada uno de 810 euros y de indemnizaciones coincidentes con las pedidas por el fiscal.

En su escrito, el defensor alega que en los hechos concurre la eximente incompleta de intoxicación por drogas y la atenuante de confesión, tanto en el caso de Sebastián como David. Entiende además que el guardia vallisoletano Roberto G.A. resultó alcanzado por un tiro accidental, de ahí que en la lista de delitos imputado a sus patrocinados no incluya ni la tentativa de asesinato ni la de homicidio, sino únicamente los de atentado y lesiones.

El Juzgado de Instrucción de Santa María la Real de Nieva (Segovia), encargado de instruir el caso, dictó en febrero auto de procesamiento contra los dos principales implicados, así como contra la madre y su hijo que trataron de esconderles más tarde en Puente Duero (Valladolid).

De los cuatro procesados, todos ellos de etnia gitana, el juez acordó entonces mantener en situación de prisión provisional a los dos primeros y en libertad a madre e hijo, con la obligación estos últimos de comparecer semanalmente en dependencias judiciales.

Los hechos, según el fiscal, se produjeron cuando Sebastián P.J. y David P.P. fueron interceptados en la madrugada del día 17 de junio del pasado año por una patrulla de la Guardia Civil mientras circulaban en un vehículo por la localidad de Tolocirio. Tras ser descubiertos con documentación falsa, el primero de los procesados agredió al agente Roberto G.A, nacido también en Valladolid hace 25 años y destinado en Coca, a quien logró arrebatarle el arma y efectuó contra el mismo un disparo que le hirió de gravedad hasta el punto de poner en peligro su vida.

Acto seguido, el autor del disparo realizó otros tres al otro guardia, sin llegar a alcanzarle, mientras que el otro procesado forcejeaba con este último agente.

Los dos implicados lograron darse a la fuga en el vehículo oficial, conducido por Sebastián P.J, no sin que antes David P.P. amenazara de muerte a un camionero cuyo vehículo les obstaculizaba el paso. Los dos fugados se desplazaron entonces hasta Ataquines (Valladolid), donde sustrajeron otro coche, un Opel Ascona, que nuevamente conducido por Sebastián se saltó un control policial y a punto estuvo de atropellar a uno de los guardias que participaban en él.

Finalmente, los dos procesados llegaron a Puente Duero, donde abandonaron el turismo y fueron recogidos por Elvira E.J. y su hijo Oscar G.E, que les ocultaron en una furgoneta con la intención de burlar la persecución policial y les trasladaron hasta la capital vallisoletana, donde fueron finalmente detenidos.