MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Foro de Ermua acusó hoy a la Fiscalía de la Audiencia Nacional de "dejación de sus funciones" en la causa contra el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por la celebración de un mitin de la formación ilegalizada en el velódromo de Anoeta (San Sebastián) en noviembre de 2004. El procedimiento, que permanecía paralizado desde el mes de febrero de 2006, poco antes del inicio del alto el fuego permanente decretado por la banda terrorista ETA el 24 de marzo de ese año, será reactivado la próxima semana por el juez Eloy Velasco.
El abogado de la asociación, Fernando García-Capelo, calificó en declaraciones a Europa Press la paralización del procedimiento como "una absoluta vergüenza" y destacó que el mitin ilegal que dio inicio a la causa --el primero celebrado por Batasuna después de su ilegalización por parte del Tribunal Supremo-- se celebró hace casi cuatro años.
Según informaron ayer fuentes jurídicas el magistrado ha citado a declarar para el próximo jueves a tres testigos que estuvieron presentes en el acto: el ex concejal de Batasuna en San Sebastián, Iñigo Balda, Gorka Iriarte Saenz --detenido en 2006 como presunto miembro del aparato de captación de ETA-- y Aitor Inocencio Liguerzana, arrestado en agosto de 1997 como presunto miembro de un 'Grupo Y' de ETA.
Otegi está imputado en esta causa junto a los miembros de la formación ilegalizada Joseba Permach y Joseba Álvarez, por los delitos de enaltecimiento del terrorismo y reunión ilegal. Además, contra el ex portavoz de la formación pesa también la acusación de desobediencia grave al Tribunal Supremo, que declaró ilegal Batasuna en marzo de 2003.
El juez responde así de forma positiva a una petición de diligencias realizada por el propio Foro de Ermua, personado en la causa como acusación particular. Velasco visionará además el miércoles en su Juzgado un video que recoge imágenes del mitin y que obra en la causa. Ha citado también a declarar el día 16 a la histórica militante de Herri Batasuna Itxiar Aizpurua.
Otegi, Álvarez y Permach acudieron a declarar como imputados ante el juez Félix Degayón --que sustituía entonces a Juan Del Olmo en el Juzgado Central de Instrucción número 6-- el 3 de febrero de 2006. Todos ellos se limitaron a asegurar ante este magistrado que el acto de Anoeta trataba de presentar una propuesta de paz que realizaron en el ejercicio de sus derechos como ciudadanos y parlamentarios.
El letrado de la asociación confía ahora en que la acción de Velasco, nuevo titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que calificó como "diligente", desemboque en una rápida transformación en procedimiento abreviado que propicie la celebración de juicio en contra de los tres miembros de la formación ilegalizada en el menor plazo posible.
CAUSAS PENDIENTES
La Audiencia Nacional mantiene abiertas otras dos causas contra Otegi, que llevan aparejadas penas que oscilan entre los 2 y los 15 años de prisión. La más grave de todas es el sumario contra los integrantes de las sucesivas mesas nacionales de Batasuna, que el juez Baltasar Garzón finalizó el pasado 1 de abril con el procesamiento de Otegi y otros 39 dirigentes de la formación. La Audiencia Nacional señalará próximamente el inicio del juicio oral, que tendrá lugar este otoño.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 considera que los integrantes de Batasuna formaban parte de la dirección del 'frente político-institucional' de ETA, por lo que podrían ser acusados de un delito de integración en organización terrorista en grado de dirigente, penado con hasta 15 años de cárcel.
Además, el magistrado Fernando Andreu tiene abierto otro procedimiento por la comisión por parte de Otegi de un delito de enaltecimiento del terrorismo, en este caso por su participación en el homenaje al preso de ETA José María Sagarduy, el recluso de la organización que más tiempo lleva encarcelado.
El ex portavoz de Batasuna se enfrenta a una tercera causa en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), debido a una reunión celebrada junto a otros dirigentes de la izquierda abertzale, en pleno proceso de paz, con el lehendakari Juan José Ibarretxe, pese a que la formación estaba ilegalizada.
