Fundación Alternativas propone ampliar de 350 a 400 los escaños y repartir 50 entre los partidos que tengan más del 3%

Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 18:54

Con este nuevo sistema IU ampliaría en un 40% su representación en el Congreso

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Alternativas presentó hoy el estudio sobre 'La reforma del sistema electoral español en las elecciones al Congreso de los Diputados' de Rubén Ruíz-Rufino, en la que propone un reparto "más proporcional" sin dejar de garantizar la "durabilidad y estabilidad" de los gobiernos. Esta propuesta apuesta por la incorporación de 50 nuevos diputados, que se repartirían entre los partidos que mayor número de votantes obtengan en las elecciones generales.

El autor del estudio, Rubén Ruíz-Rufino, en compañía del vicepresidente de la Fundación, Nicolás Sartorius, explicó ante los medios que su propuesta consiste en ampliar el número de escaños, pasando de los 350 actuales a 400, de tal manera que estos cincuenta nuevos escaños se repartan entre los partidos que alcancen al menos un 3% de los votos a nivel nacional. Este nuevo nivel consistiría en una única circunscripción y los votos se repartirían utilizando la cuota simple, de tal forma que el reparto fuera lo más proporcional posible.

Además, Ruiz-Rufino explicó que el primer nivel de distribución de los 350 escaños del Congreso continuaría siendo el mismo que hasta ahora, es decir, repartidos en 52 circunscripciones, y utilizando el 'método D*Hont' para otorgar los escaños entre los partidos que obtengan porcentaje superior al 3% en la circunscripción.

Con esta reforma del sistema electoral se conseguiría -según Ruíz-Rufino- un sistema "más proporcional", aunque no corregiría "totalmente" la desproporción de nuestro actual sistema electoral. Ruíz-Rufino expuso que, si se aplica este método a las elecciones del pasado 2004, los únicos partidos que optarían a los 50 nuevos escaños serían el PSOE, PP, IU y CiU, ya que son los únicos que superan el 3% de votos a nivel nacional. Así, el PSOE ganaría 24 escaños, el PP, 21, IU, 3 y CiU 2.

El autor del estudio aseguró que con este sistema se corregiría "ligeramente" la desproporción con el partido que más sufre los efectos mayoritarios, IU. Con este sistema, en términos porcentuales sobre todos los partidos políticos, las elecciones de 2004 (tengan o no el 3% de los votos nacionales) quedarían de la siguiente manera: el PSOE gana un 0,3% de los escaños, el PP pierde un 0,08%, CiU gana un 5%, el PNV pierde un 23,44%, ERC se queda exactamente igual, IU gana un 40% y los partidos DE CC, BNG, NA-BAI, CHA y EA pierden un 12,50%.

Preguntado sobre si este nuevo sistema no favorecería más la posible alianza entre PSOE e IU, Sartorius dijo que "dándose el caso" la unión para formar gobierno sería más fácil, pero que "pensando en el medio y largo plazo, que es como se debe pensar en política" también le podría ocurrir al PP si "aparece" un partido fuerte de derecha. Sartorius explicó que lo natural es que si el PP obtiene en unas elecciones mayoría relativa, lo "natural" para formar gobierno es que pacte con CiU, cosa que no ocurre con el PSOE.

Asimismo, Ruíz-Rufino expresó que tras nueve elecciones generales se han observado una serie de "vicios" en la ley electoral, de entre los que destacó la falta de proporcionalidad y la ausencia de herramientas para que el elector "premie o castigue" al candidato. Por el contrario, el autor del estudio valoró que el sistema electoral español ha conseguido que los gobiernos sean "estables y duraderos", cosa que era "muy importante" tras la Transición.

Ruíz-Rufino indicó que para esta reforma no es necesario modificar la Constitución, lo que haría más fácil su aplicación. Por último, Sartorius dijo que no es "ingenuo" y que sabe que es "muy difícil" modificar el sistema electoral actual, pero espera que sirva, "al menos", para abrir el debate sobre la posible reforma.