Gallardón y Aguirre no se saludan en su primera coincidencia pública tras la polémica reunión

EP
Actualizado: lunes, 21 enero 2008 10:09


MADRID/GUADALAJARA/LUGO, 21 Ene. (OTR/PRESS) -

La Conferencia de Educación del PP había creado expectación antes de celebrarse, al margen de las propuestas que de este encuentro pudiesen salir, por suponer el primer encuentro público entre el trío formado por el líder de la formación, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, presentes en la reunión del martes en la que se concluyó la no entrada tanto de la dirigente regional como del primer edil en las listas al Congreso por Madrid. Ambos evitaron saludarse, al menos públicamente, en un encuentro en el que Ruiz Gallardón fue recibido con aplausos y gritos de ánimo. Desde el Gobierno, se volvió hoy a criticar la exclusión del alcalde de las listas, esta vez en boca del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien señaló que con esta decisión se "ha defenestrado al moderado".

Minutos antes del comienzo de la jornada de clausura de la Conferencia de Educación, tanto Rajoy como el secretario general del PP, Ángel Acebes, saludaron a Ruiz Gallardón, que había sido recibido previamente con aplausos y gritos de ánimo a su llegada. Acompañado del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y de la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, besó a alguno de los asistentes en la conferencia y recibió frases del tipo "Ánimo, alcalde, estamos contigo y te queremos", como le dijo alguno de los presentes.

Posteriormente, ocupó un puesto de las primeras filas de la sala, donde recibió los saludos de Acebes y Rajoy, pero no así de Aguirre, que llegó junto a ellos y permaneció sentada en su sitio, algo alejado, y sin acercarse a saludar al primer edil. Este saludo, o la ausencia del mismo, se esperaba desde que Rajoy comunicase a Gallardón y a Aguirre el pasado martes que ninguno de los dos iría en las listas de Madrid a las elecciones generales, lo que algunos medios interpretaron como una victoria de la presidenta regional, que se había posicionado públicamente contra la inclusión del alcalde en las listas al Congreso, cuyas aspiraciones eran igualmente públicas.