A CORUÑA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, animó hoy a su partido a "ni mirar atrás" y a respetar "el veredicto de las urnas". Gallardón destacó la figura política de Mariano Rajoy en respuesta a los que pensaban que no lo hará por su exclusión de las listas e invitó a los españoles a distinguir en el debate televisado de esta noche entre los dos modelos para "dirigir España".
Gallardón reconoció hoy que, a menos de dos semanas para las elecciones generales, existe una "situación de igualdad" entre los partidos políticos con opciones a gobernar y subrayó que "ganará el que más crea en sus ideas", por lo que llamó a los electores a votar el 9-M porque "no vale dispersar el voto y quedarse en casa"
En una comida mitin en A Coruña con unos 300 asistentes, Gallardón manifestó que el día de los comicios estatales "nadie puede ser tibio" porque, en su opinión, "una abstención es medio voto a la otra opción política que no se quiere votar". En ese sentido, pidió el voto para el Partido Popular "no por rencor, sino por hartazgo"
Así, instó a los electores a "ser protagonistas y no espectadores" porque, "pese a que alguien pueda pensar que son pocos días para darle la vuelta, no hay que darle la vuelta a nada". "Nuestra firmeza y nuestra voluntad pueden ser determinantes", sentenció.
El alcalde madrileño arremetió contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que, según destacó, no supo "devolver" la "confianza" que le dieron muchos españoles que creían que iba a superar una situación compleja, en referencia al momento político que se vivía en marzo de 2004. "Tuvo una ocasión formidable porque mucha gente, por las circunstancias, creyó en él", dijo.
ESPERANZAS FRUSTRADAS Y SUEÑOS ROTOS
"La generación de nuestros hijos nos preguntará qué hicimos cuando frustraron nuestras esperanzas, cuando rompieron nuestros sueños, cuando generaron incertidumbre, cuando la zozobra nos embargaba", auguró. Por ello, consideró necesaria una alta participación el 9-M e invitó a los asistentes a "hablar con la familia y a convencer a los españoles de que el 9-M Rajoy será el presidente de España, algo que consideró una "crónica anticipada" de lo que pasará tras las generales y "no un sueño".
Por eso, opinó que las preguntas que los electores deben hacer el 9-M a Zapatero son: "¿por qué si hemos retrocedido y estamos en una situación de incertidumbre; por qué si lo que te pedimos es que nos unieses utilizaste la tramitación de los estatutos de autonomía para dividir; por qué allí donde nunca hubo división la generaste?". Ante estas cuestiones, instó a los electores a responderse "con esperanza y ambición".
Aunque abogó por "no mirar atrás" y "respetar siempre el veredicto de las urnas", Gallardón opinó que Zapatero desperdició una "ocasión formidable", en referencia a la victoria que consiguió en las generales de 2004. Frente a ello, invitó a los españoles a distinguir entre "dos modelos para dirigir España", algo que podrán hacer, a su juicio, durante el debate entre Rodríguez Zapatero y el candidato popular Mariano Rajoy en el debate que mantendrán esta noche.
DEFENSA DE RAJOY
De hecho, destacó el perfil del presidente nacional del PP, algo que hace, según dijo, "porque su boca siempre estará abierta para defender la firmeza y el modelo de Rajoy porque es lo que yo pienso" y contrapuso esa afirmación a las de los que pensaban que no lo haría por su no inclusión en la candidatura de los populares por Madrid para el 9-M.
Por otro lado, abogó por "no insultar" durante esta campaña, algo que "no hace falta" porque el PP, en su opinión, "es la moderación". "Ellos -los socialistas- son los que buscan la tensión", afirmó. Al respecto, destacó que los populares cuentan con "la firmeza de haber demostrado que son capaces de construir grandes equipos en el Gobierno y de estar a la altura de la oposición".
De hecho, concluyó que el PP es "un partido de Gobierno, aunque ahora esté en la oposición". En ese sentido, destacó que el PP es "una gran familia" que sabe estar "a las duras y a las maduras" y cuyos miembros están unidos "por la rebeldía contra la resignación".
"PARÉNTESIS EN GALICIA"
En clave autonómica, consideró que la actual situación política de Galicia, será "un paréntesis" que "durará lo que tarde en acabarse esta legislatura". Así, arremetió contra la política de la Xunta por su "falta de acción, de dinamismo y de liderazgo", algo que atribuyó a "la debilidad que ocasiona gobernar cuando se ha perdido".
Al respecto, parafraseó al propio Feijóo y aseguró que "los duelos en política duran quince minutos porque a los treinta hay que ponerse a trabajar". En ese sentido, recordó que también él estuvo en la oposición del Ayuntamiento de Madrid, pese a haber ganado las elecciones. "No pasa nada", afirmó, y explicó que "fueron cuatro años duros donde hubo desánimo y desaliento" pero confió en que, como en el caso de la capital española, "se haga justicia en las urnas". "Porque nunca los despachos pueden sustituir a las urnas", sentenció.
Frente a ello, contrapuso los anteriores gobiernos del PP, tanto a nivel autonómico como nacional que "sumaron voluntades". Así, consideró al ex presidente de la Xunta Manuel Fraga "uno de los políticos a los que deben más los españoles" y calificó al ex jefe del Ejecutivo estatal José María Aznar de "el mejor presidente del Gobierno de la democracia".
"VOLUNTAD DE HIERRO"
A su juicio, los dos presidentes "tomaron la decisión de modernizar Galicia" y "tuvieron voluntad de hierro" para conseguir el desarrollo económico de esta comunidad y su convergencia con el resto de España y de Europa.
Al Gobierno Fraga también le reconoció la defensa de la identidad de Galicia que, según dijo, "nunca hizo desde la confrontación". "Esa fue la Galicia de la que yo políticamente me enamoré; la que creía en sí misma y pujaba por salir adelante", subrayó.
