Gallardón no decidirá sobre su futuro en la política "pronto" ni en función del resultado de las elecciones

Actualizado: viernes, 7 marzo 2008 19:43

Los concejales más cercanos al alcalde son más optimistas ahora sobre su permanencia y están tranquilos de cara al 'periodo de reflexión'

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se acerca al día en que comenzará su más que anunciado 'periodo de reflexión' sobre qué hacer con su vida política después de haber quedado fuera de las listas del PP al Congreso de los Diputados, si bien dicha decisión no la tomará "de un día para otro" ni en función de los resultados del 9 de marzo, según fuentes de su entorno.

Frente al interés de los medios, que desde que el pasado 16 de enero se supo su exclusión no han parado de preguntar sobre su futuro, Gallardón ha guardado silencio impertérrito e incluso ha dejado de asistir a las ruedas de prensa posteriores a la Junta de Gobierno semanal para evitar las preguntas a este respecto.

El motivo oficial: hasta el día 9, el alcalde sólo quiere centrarse en apoyar al candidato de su partido, Mariano Rajoy, a llegar a la Moncloa. Si bien "gracias a la prensa fundamentalmente" ha sido imposible dejar este asunto fuera de la campaña, tal y como reprochó su 'mano derecha', Manuel Cobo.

En cualquier caso, la decisión "no se tomará el día 10 por la mañana", explicaron a Europa Press fuentes cercanas al primer edil. De hecho, el alcalde "no hará pública su decisión de un día para otro; ni será el día 10, ni mucho menos el 11 (aniversario del 11-M), ni siquiera pronto", insisten.

Tampoco dependerá de los resultados de las elecciones, tal y como se ha venido especulando durante este mes y medio. Lo que sí le influirá en su permanencia a poder sacar adelante su programa electoral y, más en concreto, sus proyectos estrella: Madrid Río, Madrid 2016 y la reforma del Eje Prado-Recoletos.

Éste último es el más controvertido, ya que requiere la aprobación de la Comunidad de Madrid y, por ende, de su compañera de partido y adversaria en aspiraciones políticas, Esperanza Aguirre. Y si el Ejecutivo autonómico decide poner trabas medioambientales a la iniciativa, Gallardón podría 'vengarse' en otros proyectos del Gobierno regional como la construcción de un hospital en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel donde, según fuentes municipales, es necesaria la aquiescencia municipal por tratarse de terrenos sujetos al Plan General de Ordenación Urbana para poder definir los usos del suelo.

Toda esta situación, que coincide además con las investigaciones judiciales sobre la peor trama de corrupción en la concesión de licencias urbanísticas jamás destapada en el Ayuntamiento de Madrid, el 'caso Guateque', es para el portavoz socialista, David Lucas, "un menosprecio a los ciudadanos de Madrid".

En declaraciones a Europa Press, el edil consideró que "no es posible que, después de haber sido elegido hace ocho meses por mayoría absoluta, ahora inicie un proceso de reflexión, demostrando que no le importa la ciudad, ni el Ayuntamiento, ni los ciudadanos, sino que lo único que le ha movido en este tiempo es su ambición política para estar en otra responsabilidad". "Su continuidad no puede estar supeditada ni a un proyecto ni a nada", concluyó.

OPTIMISMO Y TRANQUILIDAD

A pesar del categórico primer anuncio de Gallardón sobre su abandono de la política, las aguas parecen haber vuelto a su cauce y entre los concejales populares más cercanos al alcalde se respira algo más de "optimismo" sobre su permanencia al frente del Gobierno municipal.

Así, el propio Cobo confirmó hoy que "el equipo de Gobierno está tranquilo y trabajando para que Rajoy sea presidente, pero sin intranquilidades, con tranquilidad absoluta".

Este grupo de ediles más próximos al regidor ha cerrado filas en torno a su líder desde el primer día. De hecho, al día siguiente de que Gallardón declarara: "A partir del 9 de marzo abriré un periodo de reflexión personal", sus compañeros de escaños le aconsejaron que agotara la legislatura al frente del Consistorio ya que en las elecciones del 27 de mayo suscribió un contrato con los ciudadanos de la capital.

De hecho, su sueño de llegar a la política nacional podría no estar siquiera tan muerto como pareció en un primer momento. El propio Mariano Rajoy reconoció el 22 de febrero que no es improbable que Gallardón tenga un hueco como ministro si el PP gana las generales, y ni el presidente de los populares ni Aguirre, que estuvo presente en la reunión donde Gallardón conoció su exclusión, se creyeron el órdago a grandes del alcalde.

Sus declaraciones posteriores, insistiendo en que su único sitio político es dentro del PP ("O seré algo en el PP o no seré absolutamente nada", afirmó en febrero), han despejado aún más dudas sobre su probable permanencia al frente del Gobierno municipal de Madrid, y el presidente honorífico del partido y más leal aliado en este equilibrio de poderes, Manuel Fraga, también ha apuntado que el primer anuncio de abandono de la vida política realizado por el alcalde en la sede de Génova fue sólo un 'pronto' fruto de las emociones del momento.

DE CAMPAÑA POR ESPAÑA

En cualquier caso, y a la espera de ver cómo se resuelven finalmente los acontecimientos, Gallardón ha decidido ayudar a Rajoy en campaña, aunque casi todos sus actos han sido fuera de Madrid: Estuvo en Cataluña para la pegada de carteles y después se desplazó a Andalucía, Navarra, País Vasco y, de nuevo, Cataluña.

En la Comunidad de Madrid, de la que ha sido presidente sólo ha tenido un mitin, que tanto por la hora (10.30 horas) como por la ubicación, la planta de reciclaje de Valdemingómez, fue uno de los actos menos llamativos de la campaña.

Durante todo este tiempo, la relación con Aguirre ha pasado de la frialdad absoluta hasta una supuesta reconciliación en la inauguración del intercambiador de Moncloa, con besos ante las cámaras incluidos.

Hoy deberían haber compartido escenario en el acto de cierre de campaña del Partido Popular, si bien el atentado terrorista ocurrido esta mañana en el municipio guipuzcoano de Mondragón en el que ha muerto el ex concejal socialista Isaías Carrasco ha provocado la anulación de todos los actos electorales.

En cualquier caso, a partir de mañana serán los españoles quienes repartirán suerte y decidirán quién sigue o se muda por primera vez a la Moncloa y cómo afecta eso al designio del resto de los políticos madrileños.