MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, incidió hoy en dos ideas durante su intervención en la Convención Nacional del PP al decir que la primera de ellas es "la posibilidad de neutralizar el discurso radical que desde otras opciones políticas se está formulando" y para ello se deberá utilizar "un mensaje moderado que devuelva a los ciudadanos la tranquilidad". "Estoy convencido de que en el PP se dan las condiciones necesarias para la moderación, esa seña de identidad del centro reformista a cuyo desarrollo nos hemos consagrado", apostilló.
Ruiz-Gallardón abrió este cónclave de los populares, que comenzó hacia las cinco menos cuarto con la llegada al recinto ferial de IFEMA del presidente fundador del PP, Manuel Fraga; el presidente de honor, José María Aznar; el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el secretario general del PP, Ángel Acebes, y en el que estaban presentes todos los máximos dirigentes populares. El actor Miguel Ángel Tobías, encargado de presentar el acto, quiso poner una nota de color y le preguntó si alguna vez hubiera soñado con ser alcalde cuando empezó siendo concejal.
Durante su intervención, y en el desarrollo de esta primera idea que quiso transmitir al público congregado en IFEMA, el regidor afirmó que la moderación es el lenguaje natural de la sociedad española que, "pese a los intentos de división que está sufriendo en nombre de periclitadas empresas identitarias o ideológicas, mantiene una razonable unidad dentro de la pluralidad, y se expresa en términos de calma y de buen sentido".
"DEFENSA DE LA UNIDAD"
En segundo lugar, Ruiz-Gallardón defendió la necesidad de asegurar "una unidad que, con sus lógicos matices, con sus necesarias adaptaciones a las circunstancias de cada ámbito y situación, es la que manifiesta la propia sociedad española y la que debe observar el PP en su discurso y su acción". En este sentido, subrayó que la moderación "exige no sólo templanza, sino confianza en las propias convicciones, que el PP son sólidas y abundantes".
El alcalde dijo que en estos momentos se trata de alterar el significado de las palabras y así, "se llama recuperación de la memoria al revisionismo histórico, democracia de calidad a la imposición de modelos ideológicos particulares, capacidad de decidir al pretendido e inexistente derecho de autodeterminación". Por este motivo, reclamó que, ante esta "confusión", el PP debe ser consciente de que los ciudadanos "sólo estarán dispuestos a escucharnos si nuestro discurso comparte el mismo sosiego y sentido de la proporción que los ciudadanos demuestran".
Ruiz-Gallardón subrayó que son los ciudadanos los que están "mostrando el camino" a seguir cuando en los dos últimos años se han esbozado "cambios transcendentales en el orden institucional que han sido unilateralmente decididos y que vulneran el espíritu de consenso que hasta ahora había presidido nuestra convivencia". "En otras circunstancias se hubiera producido una indeseable fractura social que no se ha producido gracias al sentido de la mesura y la voluntad de los ciudadanos", aseguró.
En este sentido, aplaudió esta "respuesta serena" de los ciudadanos y agregó que el PP se distingue por "un respeto especial del ciudadano cualesquiera que sean sus ideas", además de "un sentido acusado de su derecho a decidir libremente después de un debate en condiciones de obligado sosiego y de transparencia suficiente". Además, defendió la necesidad de mantenerse en un centro político "que no podemos ni debemos abandonar" pues es la forma de "recobrar la confianza del pueblo español de un modo abrumador", además de reducir la distancia en relación a sus competidores.
"Los españoles están buscando una opción sensata, fiable y equilibrada que, de acuerdo a esos rasgos de prudencia, dé cauce no sólo al malestar que actualmente se detecta con la iniciativa o la inacción del Gobierno, sino que sobre todo les ofrezca un discurso útil y una alternativa positiva y esperanzadora. No debemos fundar nuestro mensaje sólo en el error o las carencias del adversario, que las tiene, y muchas, sino en el acierto del proyecto propio, para llevar al país del pesimismo a la esperanza, de la preocupación a la ilusión, del recelo a la unidad", dijo.
El alcalde aseguró que, al igual que el lema de la convención, "hay un futuro para el PP", y añadió que es necesario que España recobre la confianza en si misma y posteriormente se la otorgue a Mariano Rajoy para gobernar. "Defendemos conceptos sencillos, útiles y justos, como los que se proclaman en la Constitución de 1978, y eso debe ser más que suficiente", sentenció.
Ruiz-Gallardón incidió en que al PP se le presenta "una gran oportunidad para reforzar nuestra unidad en torno a ese rasgo fundamental de la moderación en la forma y en el fondo, dado que ésta es la que ha de marcar la diferencia entre nuestras propuestas y las de aquellos que han elegido el camino de la radicalidad. No podemos responder a los excesos de la izquierda desde una simétrica desproporción de la derecha".
"GANAR AL FUTURO"
También aseguró que los ciudadanos están pidiendo, "y es lo que yo veo decidido a hacer a Mariano Rajoy, es que devolvamos al país a un rumbo sensato desde la moderación y el sentido conciliador del centro donde todos los españoles podamos encontrarnos de nuevo". Por este motivo, incidió en que "más allá de los logros pasados, hay un futuro", y agregó que el PP está "absolutamente dispuesto" a que con Rajoy, al día siguiente de las próximas elecciones generales, España "llegue a ser esa gran nación que bajo el mandato de Aznar comenzamos a construir".
Concluyó que Madrid afianzará el liderazgo del PP en los próximos comicios electorales que contribuirán a conducir a Rajoy hasta el Palacio de la Moncloa en 2008. "Desde allí, nuestro presidente terminará de consolidar la gran empresa renovadora del PP que comienza hoy y lo hará en su condición de nuevo presidente del Gobierno de la nación, volviendo a liderar tiempos de progreso y esperanza, al servicio de España y los españoles", resaltó.
