MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aprovechó hoy la presencia del ministro de Sanidad, Bernat Soria, en un acto conjunto para poner de relieve el gasto que asume su Ayuntamiento en competencias que no le son propias, como es la lucha contra la droga.
Detrás de este mensaje se encuentra la reclamación por parte del Consistorio, en el marco de la Federación Española de Municipios y Provincias, de que el Estado financie directamente las competencias que las corporaciones locales han asumido históricamente de manera voluntaria como es la prevención en temas de salud, la seguridad, emergencias, bomberos, etc.
Aprovechando la presencia del ministro de Sanidad en la presentación del Bike Tour, que se celebrará el próximo 9 de noviembre para demostrar el rechazo de la sociedad al consumo de drogas, Gallardón subrayó que entre las 'competencias impropias' que asume el Ayuntamiento de Madrid se encuentra la lucha contra la drogadicción, lo que supone gastos como los 29 millones de euros invertidos este año por el Consistorio en el Instituto de Adicciones de Madrid Salud.
De igual modo recordó las funciones de la Red de Atención a las Drogodependencias de Madrid, una estrategia integral de prevención, asistencia y reinserción que atiende a unos 9.000 pacientes al año y que dispone de programas sustitutivos de opiáceos para los ciudadanos que los demanden así como programas de inserción laboral. Estos últimos han facilitado el acceso al mercado laboral a unas 600 personas de media cada año.
Ruiz-Gallardón valoró durante su intervención propuestas como ésta, que impliquen a la sociedad en la lucha contra el consumo de drogas. Recordó asimismo que, por parte de la Administración local, el Ayuntamiento, a través de Madrid Salud impulsa esta iniciativa, una medida que no es ajena al planteamiento municipal de luchar contra las drogas: el alcalde recordó en este punto el I Plan Municipal contra las Drogas, que se aprobó en un Pleno celebrado en 1988 con el consenso de todos los grupos municipales siendo una de las primeras iniciativas en este campo puestas en marcha en España.
Precisamente, el viernes pasado, el delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, Juan Bravo, cifró en 1.307 millones de euros el gasto que tiene que soportar el Consistorio madrileño para cubrir los conocidos como 'servicios impropios'. En su mayoría, dijo, dependen de la Comunidad de Madrid, como destacó tras la aprobación del proyecto de presupuestos para 2009 en Junta de Gobierno.
Bravo destacó que se trata de servicios que no pueden dejar de prestar para evitar una caída en la calidad de vida de los Madrid pero incidió en el hecho de que el 25 por ciento del presupuesto de los ayuntamientos se destinan a cubrir esos 'servicios impropios', que deberían prestar en su lugar las comunidades autónomas y el Estado.
De los 1.307 millones que en 2009 se destinarán a 'servicios impropios', el concejal detalló que irán a seguridad ciudadana 451 millones, protección social 316 millones, cultura 167, sanidad 102, promoción de empleo 83, vivienda 78, promoción económica 46, educación 47, turismo 10,73 millones e innovación tecnológica 5 millones.
El delegado apoyó los cálculos del presidente de la FEMP, Pedro Castro, en los que cifró en un tercio la cantidad correspondiente a servicios impropios que compete al Estado y dos tercios a los correspondientes a las comunidades autónomas.
"Nos daríamos por satisfechos con que uno de esos dos tercios los financiara la Comunidad de Madrid", declaró el titular de Hacienda, que confirmó que el Ayuntamiento de la capital no se ha puesto en contacto con el Ejecutivo regional para reclamar ese dinero porque "es el Estado quien tiene que garantizar la forma y la cuantía del principio de participación".
El responsable de las finanzas locales recordó que por todo ello los ayuntamientos, a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), reclaman un nuevo sistema de financiación para las corporaciones locales demandando, en su conjunto, 7.000 millones de euros de incremento.
