FERROL, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se personará en la querella por el genocidio franquista que este miércoles presentará ante la Corte Suprema de Argentina Darío Rivas, residente en Buenos Aires e hijo del alcalde de Castro de Rei (Lugo), supuestamente asesinado en el año 1936.
Darío Rivas cuenta en la actualidad con 90 años y es el hijo de Severino Rivas, cuyo cuerpo fue encontrado en una de las exhumaciones de fosas comunes realizada por la Asociación en el año 2005 en la localidad lucense de Portomarín.
"El caso de Garzón le ha convencido de que tiene que presentar el caso", explicó a Europa Press Santiago Macías, vicepresidente de la asociación, que participó en Ferrol (A Coruña), en los actos organizados por el Ateneo Ferrolano con motivo de la conmemoración, el próximo 14 de abril, de los 79 años de la victoria de las candidaturas republicanas en las elecciones municipales, que dieron lugar al cambio de régimen.
Con la presentación de la querella se trata de abrir una causa en jurisprudencia internacional contra el genocidio del franquismo desde 1936 hasta la 1975, en la misma línea que supuso el procesamiento de Augusto Pinochet.
Santiago Macías prevé que en la causa se personen diversas asociaciones, dado el elevado número de descendientes de españoles que residen en Argentina, muchos de ellos, hijos de exiliados o fallecidos en la Guerra Civil española.
"HISTORIA DE IDA Y VUELTA"
"Esperamos que la Corte Suprema argentina, igual que la Audiencia Nacional procesó a los dictadores del Cono Sur, permita que la historia sea de ida y vuelta", apuntó, ya que --agregó-- "en España la Justicia es bastante permeable con lo de dentro y no hay ninguna vía abierta por ningún lado para que se investiguen las desapariciones y se puedan devolver los cuerpos a los familiares".
Aunque las décadas que han transcurrido hacen difícil que se pueda juzgar a los responsables de muchos de los casos, Macías defiende la necesidad de que "los familiares puedan recuperar a los suyos", para lo que considera preciso iniciar una vía judicial en Argentina, debido a que en "España está en vías de agotarse y está clarísimo que no se quiere hacer nada".
El escritor y uno de los fundadores en 2000 de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica lamentó que el juez Baltasar Garzón tuviese que derivar competencias en los Juzgados Territoriales, ya que en la mayor parte no se han producido avances.
Incidió en el hecho de que tan sólo en tres de las más de 140 fosas comunes abiertas se personó un juez, pese a que siempre se les dio aviso de la aparición de cadáveres con signos de violencia.
En este sentido, si bien la asociación no ha concretado qué medidas judiciales podría adoptar, advirtió de que todos los jueces que no acudieron al levantamiento de los cadáveres, habrían incurrido en "prevaricación". "Causa estupor que alguien acuse a Garzón de prevaricar cuando los jueces en España están prevaricando, porque el juez tiene que acudir siempre que haya un cuerpo con signos de violencia", señaló.
"Tenemos que ayudar a Garzón a que se defienda, y yo creo que no hay mal que por bien no venga, y la defensa de Garzón va a ser una buena oportunidad para que juristas internacionales y gente que ha trabajado en procesos similares pueda avalar su comportamiento", concluyó.
