Garzón acuerda el ingreso en prisión de siete de los once detenidos en la "operación Duna"

Actualizado: sábado, 16 diciembre 2006 23:09


MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón acordó hoy el ingreso en prisión provisional de siete de los once detenidos el pasado martes en Ceuta por su presunta pertenencia a una célula del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) vinculado a Al Qaeda, a quienes imputa delitos de integración o colaboración en organización terrorista y falsedad, informaron hoy fuentes jurídicas. Los otros cuatro arrestados han quedado en libertad tras prestar declaración ante el magistrado.

Las declaraciones de estos presuntos terroristas islamistas comenzaron a desarrollarse pasadas las 9.00 horas ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 y en ellas estuvo presente el fiscal de la Audiencia Nacional, Pedro Rubira. Según las mismas fuentes uno de los detenidos fue puesto en libertad antes de ser trasladado ante el magistrado.

Previsiblemente el juez dará mañana a conocer el auto en el que señala los indicios de criminalidad que existen contra los siete presuntos terroristas que han ingresado esta noche en prisión.

La denominada 'operación Duna', que propició estas detenciones, parte de una investigación de la Comisaría General de Información, auspiciada por el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional.

Las pesquisas se iniciaron en marzo de 2005 en torno a actividades de proselitismo entre jóvenes musulmanes en una mezquita del barrio Príncipe Alfonso, a los que intentaban reclutar para hacer la yihad.

Los arrestados son: Abdeldrim Chaib Abdelaziz, de 30 años; Mohamed Tarik Chaib Abdelaziz, de 29 años; Hlasin Mustafá Mohamed, de 24 años; Karin Abdeselam Mohamed, de 32 años; Mohamed Fuad Mohamed Abdeselam, de 35; Reduan Ahmed Abderrahman, de 26 años; Ahmed Abderrayat Laarbi, de 38 años; Ahmed Mustafa Mohamed, de 24 años; Rachid Mustafa Mohamed, de 32 años; y Mustafa Abderrahman Ahmed, de 30 años, y Yusef Abderrahman Ahmed, de 23 años, ambos hermanos del 'talibán español'.

Según las mismas fuentes, la célula se encontraba en estado "embrionario" y no tenía armas de fuego o explosivos, pero mantenía una intensa actividad de reclutamiento y de relaciones con otros radicales islamistas. Varios de los detenidos tienen antecedentes por delitos comunes, como el robo o el tráfico de drogas.

El Grupo Islámico Combatiente Marroquí, bajo cuya órbita actuaban los diez detenidos y con conexiones en Reino Unido y Marruecos, está directamente vinculado con los atentados del 11-M en Madrid y los de Casablanca en mayo de 2003. Uno de los máximos líderes europeos de esta banda terrorista vinculada a Al Qaeda, Hasan El Haski, fue detenido en Lanzarote en diciembre de 2004 y está procesado por la masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

En los 12 registros practicados, los agentes encontraron documentación falsa, cuatro ordenadores, dinero en efectivo tanto en moneda española como marroquí, una balanza de precisión similar a las utilizadas para el narcotráfico, un bote de gras lacrimógeno, una pistola de aire comprimido y un cartucho sin percutir. Además, los detenidos poseían un machete de grandes dimensiones, teléfonos móviles, cámaras de vídeo, agendas PDA y material informático de diversa índole.

En uno de los autos de registro, Garzón señala que uno de los detenidos influencia en los imanes para radicalizar su discurso y seguir captando jóvenes "que compartan su línea radical". El juez identificó a los tres 'alfiles' del grupo salafista desarticulado ayer a partir de las investigaciones de la Unidad Central de Información Exterior de la Comisaría General de Información.

Al ceutí Karin Abdeselam Mohamed le imputa la planificación "de varias operaciones de sustracción de armamento y material explosivo"; a Abdeselam Mohamed, alias 'Marquito' y 'Dibania', ser uno de los líderes del grupo, encargado del aparato logístico del mismo; y a Mohamed Fuad Mohamed Abdeselam, alias 'Fuad', ser el cabecilla de la célula.

'Fuad', de 35 años fue detenido en el Hospital Militar de Ceuta, donde se encontraba acompañado a su padre, gravemente enfermo. De él, igual que del resto de detenidos, Garzón considera que podría haber incurrido en un delito "de integración en organización terrorista de los artículos 515.2 y 516.2 del Código Penal". La Policía liga además a la célula con la red de Al Qaeda y los atentados en la Casa de España de Casablanca y el 11-M. Los once arrestados empezarán mañana a declarar.