Garzón decreta prisión para el marroquí Abdellatif Nekkavi por participar en la financiación de la 'yihad' en Irak

Actualizado: viernes, 26 enero 2007 22:51


MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El juez Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, decretó esta noche prisión incondicional para el ciudadano marroquí Abdellatif Nekkavi, detenido en pasado miércoles en Badalona (Barcelona), por los delitos de colaboración con banda armada y falsificación en documento oficial por participar en el envío de fondos a Irak en apoyo a la "yihad" contra Occidente.

Fuentes jurídicas indicaron que, aunque ante el magistrado ha negado todos los cargos, existen indicios de que dio dinero y proporcionó un pasaporte falso a un 'muyahidin' detenido en Irak. Por ello, al igual que otros detenidos en la 'Operación Tigris', está acusado de financiar económicamente el envío de 'muyahidines' a Irak.

Nekkavi, presuntamente involucrado en la obtención de documentos de identidad falsos para islamistas radicales que viajaban a ese país, fue detenido en el marco de la denominada 'Operación Tigris', que comenzó con el arresto de 11 personas en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía en junio de 2005.

Estos once detenidos formaban parte de una red más amplia relacionada con la organización internacional Ansar Al Islam, que abarcaba varios países y se encuentra implicada en el envío de 'muyaidines' a Irak.

Las investigaciones de la 'Operación Tigris' descubrieron la implantación en diferentes ciudades españolas de una serie de musulmanes radicalizados que constituían una red islamista de apoyo a la causa iraquí, de ideología yihadista y con conexiones en diferentes países de Oriente Próximo, el norte de África y Gran Bretaña. El núcleo central de esa organización se encontraba en Siria. Los principales responsables de la red eran dos ciudadanos marroquíes que residían en este último país y que fueron detenidos en mayo de 2004.

El grupo desarticulado en España financiaba sus actividades a través de la delincuencia común, robos con violencia, tráficos de drogas y falsificación de documentos. Algunos de los detenidos en aquella operación ya habían manifestado la intención de convertirse en terroristas suicidas, después de haber efectuado los rituales en los que se adquiere la condición de mártir.

El detenido llegó a Cataluña procedente de Fez (Marruecos) hace casi cinco años y desde hace dos trabajaba como peón de albañil. Los agentes encargados del registro de su domicilio tras la detención confiscaron abundante documentación y un ordenador.