General.-Erkoreka (PNV) defiende imponer sanciones "más ejemplarizantes" para "romper de raíz" conductas como la de Mena

Actualizado: domingo, 8 enero 2006 14:49

Cree "irrelevante" la opinión de las Fuerzas Aramadas sobre temas políticos y que su obligación es estar a las órdenes del Gobierno

BILBAO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, consideró la destitución del general José Mena Aguado una "medida oportuna en el terreno estrictamente disciplinario", a la vez que planteó la necesidad de "empezar a pensar en la imposición de sanciones mucho más graves y contundentes, que sean realmente ejemplarizantes y rompan de raíz este tipo de conductas".

En declaraciones a Europa Press, Erkoreka reiteró que la decisión del ministro de Defensa, José Bono, de ordenar ocho días de arresto domiciliario para el teniente general José Mena, quien defendió la actuación de Ejército si un estatuto de autonomía sobrepasa los límites marcados por la Constitución, es "una medida oportuna en el terreno disciplinario y, además, adoptada en el tiempo, porque es evidente que aquí las circunstancias requerían una reacción rápida por parte del Gobierno".

No obstante, desde una "reflexión más política", Erkoreka planteó, de cara la futuro, "la conveniencia de empezar a pensar en la imposición, para este tipo de conductas, de sanciones mucho más graves y contundentes, que sean realmente ejemplarizantes y que rompan de raíz este tipo de conductas".

Según dijo, el objetivo de estas medidas "más ejemplarizantes" sería que las declaraciones del general Mena "no se conviertan en un modelo a seguir por otros militares que puedan venir por detrás y que se puedan sentir atraídos por la tentación de al final de sus carreras militares hacer declaraciones de este tipo tan graves, que constituyen auténticos desafíos al orden democrático".

A su juicio, "desafíos de las Fuerzas Armadas al orden democrático no puede quedar impunes, porque son muy graves y requieren una reacción del sistema democrático acorde con su gravedad".

COMPARECENCIA DE BONO.

Por otro lado, se refirió a la petición del PP de comparecencia del ministro Bono para explicar la medida adoptada con el general Mena, Jefe del Ejército de Tierra. El portavoz del PNV en el Congreso reconoció que a su formación le preocupó cuando, inicialmente, en el PP "alguna voz, se supone que autorizada, vino a decir que comprendía este tipo de reacciones".

En su opinión, el hecho de que desde un partido político se reconozca "que es comprensible el que alguien adopte la decisión de ejercer la violencia sobre las personas para la defensa de unos postulados políticos, al margen o incluso abiertamente en contra de lo que al respecto decidan las instituciones representativas, las Cortes Generales en este caso, es de una gravedad extrema".

"Es -añadió- aceptar que la violencia física puede ser utilizada como instrumento para la consecución de objetivos políticos, aunque en este caso sea una violencia física institucionalizada".

Erkoreka destacó que el PP "ha corregido sus posiciones, ha empezado a criticar la actitud del general Mena y adoptar iniciativas también en el Congreso de los Diputados y nosotros escucharemos la opinión del ministro Bono".

Para Erkoreka, lo que "inquieta" es la posibilidad de que al formular esa solicitud de comparecencia de Bono, el PP "esté, subliminalmente, intentado transmitir a la opinión pública la idea de que existe una preocupación generalizada en las Fuerzas Armadas sobre lo que esta ocurriendo con el Estatuto catalán o por la deriva que está adoptando el sistema constitucional".

"Nos preocupa, porque lo que decidan las Fuerzas Armadas es absolutamente irrelevante a ese respecto, ya que lo único que tienen que pensar a efectos políticos es en estar a las órdenes del Gobierno y de las Cortes Generales, y cuando éstas les autoricen a llevar a cabo alguna acción, pondrán su saber hacer como militares al servicio de esa decisión política adoptada por el Gobierno y las Cortes Generales", manifestó.

En ese sentido, insistió en que "lo que decidan las Fuerzas Armadas" sobre cuestiones políticas es "absolutamente irrelevante y no hay porqué ni preguntárselo al ministro ni hacerlo aflorar ante la opinión pública, porque no debe importar y además hay que dejar claro que no importa".