Generalitat avisa que faltan más de mil plazas penitenciarias en Cataluña y que este año se superarán los 10.000 presos

Actualizado: jueves, 17 julio 2008 15:13

La población reclusa en Cataluña creció un 4,78% en el primer semestre, casi cuatro puntos más que la población general

BARCELONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las prisiones catalanas superarán los 10.000 presos este año a causa del continuo crecimiento de la población reclusa, aunque la consellera de Justicia, Montserrat Tura, espera que la entrada en funcionamiento del centro de jóvenes de Quatre Camins y de Lledoners (Barcelona) ayude a paliar el déficit de 1.045 plazas penitenciarias que sufre el sistema.

No obstante, afirmó, durante la presentación del octavo boletín de información estadística relativo al primer semestre de 2008, que "si el ritmo de ingreso sigue igual que los últimos meses, difícilmente la entrada en funcionamiento de dos nuevas prisiones nos ayudará a paliar el déficit de plazas penitenciarias".

Sin embargo, Tura prevé que se estabilice el crecimiento de la población reclusa como ocurre con la población general, aunque por el momento España ya se ha convertido en el país de la UE de los 15 con más presos por cada 100.000 habitantes, con 161, y Cataluña tiene 137.

Durante los primeros seis meses del año, la población reclusa aumentó un 4,78 por ciento, hasta los 9.845 internos, mientras que la población catalana creció sólo un 1,06%. De ellos, 2.230 están en prisión preventiva, 200 más que en el primer semestre de 2007, lo que "rompe con el tópico de que los delincuentes no vayan a la prisión".

El perfil sociodemográfico de los presos es un hombre de entre 31 y 40 años condenado por delitos contra el patrimonio --como robos-- o contra la salud pública, a una media de ocho años y dos meses. Cada preso tiene un coste medio de 66 euros al día, tres euros más que hace un año.

La consellera también destacó el incremento de presos inmigrantes, hasta los 4.030, por lo que ya representan el 40,9 por ciento de los internos mientras que en 2001 suponían sólo el 24,4 por ciento. La mayoría proceden del Magreb (35,6%) y de Sudamérica (27,3%).

NO A LA IMPUNIDAD.

Tura destacó el esfuerzo que hace su departamento para evitar que ningún condenado quede impune, en especial, aquellos que, al no tener antecedentes penales, no ingresan en prisión cuando se les impone penas inferiores a los dos años.

En ese sentido, destacó el aumento de la petición de medidas penales alternativas (MPA) --especialmente por delitos contra la seguridad del tráfico--, que ha crecido un 65,49 por ciento en el primer semestre, hasta las 4.743 solicitudes frente a las 2.866 recibidas en el mismo periodo de 2007.

Ese incremento se enmarca en la última reforma del Código Penal, que endurece las penas por delitos de tráfico, y ha obligado a la Conselleria a adoptar medidas organizativas porque a 30 de junio estaban pendientes de aplicación el 47,05 por ciento de las MPA, que principalmente consisten en trabajos en beneficio de la comunidad.

ESTUDIO Y TRABAJO EN PRISIÓN.

Según el informe, durante los últimos seis meses, 4.000 internos han participado en algún curso de formación, casi 600 más que entre enero y junio de 2007. También aumentó en un 17 por ciento los presos que se matricularon en educación Primaria, estudios universitarios y clases de catalán.

Además, 2.939 internos trabajaron --un 47,68 por ciento más que en el primer semestre de 2007--, ya fuese en talleres productivos, servicios externos a empresas, planes ocupacionales o servicios a compañeros, como en las cocinas y las lavanderías.

El segundo trimestre ha permitido llegar al 100 por ciento de los reclusos que cumplen los requisitos para seguir algunos de los programas que tratan conductas delictivas como las agresiones sexuales, los delitos violentos y la violencia doméstica.