La ley señala que la ilegalización de un partido puede solicitarla el Congreso o el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular considera que las manifestaciones de la CUP dando apoyo a los incidentes violentos que se han producido ante el Parlamento de Cataluña coincidiendo con el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre permitirían poner en marcha los mecanismos recogidos en la Ley de Partidos y estudiar una posible ilegalización de esa formación, según fuentes de la dirección nacional.
El propio líder del PP, Pablo Casado, ha dejado encima de la mesa esa posibilidad y ha recordado que su formación ha propuesto aplicar la Ley de Partidos para "estudiar si algún partido, por no condenar la violencia, ya podría empezar a tener un proceso por el cuál se le exija que condene la violencia o que pueda incluso llegar a ser ilegalizado".
Fuentes de la dirección del PP entienden que las últimas declaraciones de miembros de la CUP permiten actuar ya contra ese partido. Este martes, la diputada de la CUP en el Parlament, María Sirvent, criticó la "represión desatada" de los Mossos durante los incidentes del lunes ante el Parlament catalán, habló de cargas "desproporcionadas" y negó que hubiera violencia en la concentración frente a la Cámara.
La Ley de Partidos no permite ilegalizar a un formación política por un episodio puntual sino que debe ser una conducta que se repite de manera reiterada. En este sentido, el PP ya criticó en su momento el apoyo de la CUP a las campañas de sus juventudes Arran contra el turismo, con pintadas y quema de autobuses en Cataluña y Baleares.
SE PUEDE PEDIR EN EL CONGRESO O EL SENADO
Precisamente este martes la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Dolors Montserrat, ya recordó que la ilegalización de un partido la pueden instar el Congreso o el Senado --el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta-- o directamente el Gobierno. Según dijo, "la violencia es un acto antidemocrático" y "no puede ser la fórmula para defender las ideas".
Montserrat subrayó que el Gobierno "tiene la obligación de examinar lo que pasó ayer en Cataluña" y por eso el PP, junto con Cs, ha pedido que Sánchez comparezca en el Congreso y exponga qué medidas va a tomar contra la "kale borroka" catalana y para devolver la normalidad a su comunidad.
En su opinión, Torra no actuó como presidente de todos los catalanes sino que se dedicó a "jalear la violencia de los CDR". Hubo violencia promocionada desde la Generalitat y consentida desde Moncloa. Con Sánchez y Torra los violentos campan a sus anchas y la angustia vuelve a las casas de los catalanes", dijo la portavoz 'popular'.
DEJAR SIN SUBVENCIÓN A QUIEN ALIENTE LA VIOLENCIA
Asimismo, Casado ya avanzó el lunes que su partido planea promover una reforma de la Ley de Financiación de Partidos Políticos con el fin de que aquellas formaciones que alienten la violencia o inciten a la confrontación civil en Cataluña dejen de recibir subvenciones públicas.
"Cualquier partido que aliente la violencia, no la condene o la justifique, ya podría estar incurriendo en una posible sanción que puede llegar hasta la ilegalización", dijo Casado en el foro ABC cuando se le preguntó si estaba instando la ilegalización de esas formaciones independentistas.
