"No hay ganadores ni perdedores, no hay avances ni retrocesos" en el conflicto, dice León tras el primer vuelo comercial Madrid-Gibraltar
GIBRALTAR, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, reafirmó hoy su confianza en que la cooperación con Gibraltar en terrenos prácticos, como el de hoy con el inicio de los vuelos directos entre Madrid y Gibraltar, permita abordar la cuestión de la soberanía del territorio en el futuro.
El 'número dos' del Ministerio de Asuntos Exteriores dejó claro que en el acontecimiento de hoy los "ganadores" son los ciudadanos y que en términos de las reivindicaciones "tradicionales" de soberanía, "no hay ganadores ni perdedores, no hay avances ni retrocesos" tras el inicio de la ruta aérea que une diariamente la capital española con la colonia británica.
Si bien España y Gibraltar han decidido establecer un marco de cooperación "importante en sí mismo", León explicó a la prensa española que le acompañó en el vuelo de ida que ello no quiere decir que la cooperación "no pueda abrir puertas y permitir que esas cuestiones de fondo puedan conocer también avances".
"Hay que dar tiempo al tiempo y hoy hay que pensar en los ciudadanos y que haya, no solamente en el ámbito de las comunicaciones aéreas unas mejores perspectivas, sino que simbolice también un mayor espíritu de cooperación en otras muchas actividades", señaló sin querer entrar en el espinoso asunto de la soberanía. "Tiene que haber más contactos, más cercanías entre unos y otros y eso será positivo de cara al futuro", recomendó.
León se convirtió junto al director general para Europa y negociador español en el Foro tripartito de Diálogo, José Pons, en el primer representante diplomático español en pisar territorio gibraltareño en más de 50 años. Pese a ello, precisó que no se trataba de una visita oficial, sino que el Ejecutivo socialista había querido apoyar con su presencia el paso histórico que se produjo hoy a las 13:00 horas con el aterrizaje del primer aparato de Iberia en el istmo.
"Desde el principio, el Gobierno tenía claro que era una ocasión histórica y que el Gobierno tenía que estar representado en un día como hoy", explicó el secretario de Estado, quien hizo hincapié en que el entendimiento "de los que están a uno y otro lado" de la Verja es "fundamental" para el futuro que desea España. "También ganan los Gobiernos, que han sabido establecer un marco de cooperación importante por las puertas que puede abrir de evolución a esta cuestión en el futuro sin renunciar a sus posiciones tradicionales", añadió.
BALANCE DEL FORO DE DIÁLOGO
Asimismo, hizo balance del estado de aplicación de los acuerdos del Foro de Diálogo que se firmaron en Córdoba el pasado 18 de septiembre y cuyo punto más controvertido fue el del uso conjunto del aeropuerto. Además, anunció que el próximo 20 de diciembre se agilizará el tránsito a través de la Verja con un segundo carril de entrada para vehículos que lleguen desde territorio español y reafirmó que el 10 de febrero entrará en vigor los nuevos códigos para llamadas de Gibraltar a España -con el 0034 aunque seguirán costando como llamadas provinciales o nacionales como hasta ahora-- y viceversa -mediante el 00350 sin coste adicional alguno para el que llame de España al Peñón--.
En paralelo, los ex trabajadores españoles en Gibraltar están recibiendo en estos días las cartas individualizadas del Gobierno británico sobre la actualizaciones de sus respectivas pensiones de jubilación. "Estamos en un horizonte muy prometedor. En un plazo de tres o cuatro meses estaremos en condiciones de decir que se han solucionado problemas que llevaban mucho tiempo sin resolverse", señaló al respecto.
Por todo ello, en primavera empezará la siguiente fase del Foro de Diálogo. "Creo que una vez aplicados los acuerdos de Córdoba deberíamos convocar una nueva reunión, quizás a finales de la próxima primavera, para empezar a pensar en nuevos pasos manteniendo este espíritu de cooperación", manifestó.
Preguntado si Gibraltar podría albergar uno de estos encuentros -tal y como quiere el Ejecutivo gibraltareño de Peter Caruana--, León dio por primera vez su visto bueno a tal iniciativa. "Puede ser, no hay ninguna razón de fondo para que sea así. Creo que cuando se trata de beneficiar a los ciudadanos, de aportar soluciones a cuestiones que les preocupan y llevan mucho tiempo sin solucionar, se pueden hacer esas reuniones en cualquiera de los lugares representados en el Foro", dijo al respecto.
"NORMALIDAD" EN LAS RELACIONES
El ministro principal del Peñón constató que el vuelo inaugural de hoy tiene su "significado político" porque da "un grado más de normalidad" en las relaciones entre Gibraltar y España. "Nos siguen separando los mismos problemas históricos de soberanía y autodeterminación, pero hemos sabido y lo quiero agradecer a los otros dos Gobiernos, sobre todo el español, de que haya tenido el coraje y la valentía política de invertir en solucionar problemas de los ciudadanos en un espacio estrecho y difícil en dos posturas muy opuestas en materias de política y autodeterminación", precisó.
Por ello, insistió desde la pista del aeródromo que el lugar donde se encontraba sigue siendo el aeropuerto de Gibraltar a todos los efectos. "Pero es bueno para los ciudadanos vecinos de España una posibilidad que sea aceptada políticamente para ellos también y creo que esa es la virtud de ese proceso", explicó.
Sobre el tema de la soberanía, hizo hincapié en que las reuniones tripartitas que iniciaron España, Reino Unido y Gibraltar en febrero de 2005 son "un foro de agenda abierta" en el que "todo se puede discutir y todo se puede poner sobre la mesa", aunque las partes "se encargaron de proteger" sus posiciones durante negociación.
"Han protegido sus posturas. Por lo tanto, es un proceso de política para beneficio del ciudadano pero claro es un foro con agenda abierta que quiere decir que todo puede estar sobre la agenda", dijo el máximo responsable local de la colonia británica.
Preguntado si el uso conjunto del aeropuerto no equivale a hablar de una soberanía conjunta del mismo, Caruana sentenció que esa opción de la "soberanía conjunta no es compatible con los deseos del pueblo de Gibraltar que son los que tienen que dar el visto bueno a cualquier cambio en temas de soberanía".
