Giménez (TS) cree que el abandono del apoyo de la violencia por los que la han respaldado puede hacer reflexionar a ETA

Actualizado: miércoles, 6 enero 2010 11:53

Afirma que no puede existir "un diálogo con contenidos políticos" con ETA, como no puede haber "equidistancia frente de la violencia"

BILBAO, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y ex presidente de la Audiencia Provincial de Bizkaia, Joaquín Giménez, cree que el abandono del apoyo de la violencia por quienes han respaldado esta vía puede hacer reflexionar a ETA sobre "la inutilidad de su actividad". Además, afirmó que no puede existir "un diálogo con contenidos políticos" con la banda armada, como tampoco puede haber "equidistancia frente de la violencia terrorista".

En una entrevista concedida a la revista jurídica 'Res Pública', recogida por Europa Press, Giménez manifestó que "una asignatura pendiente" en Euskadi es "redescubrir el sentido propio del lenguaje" y precisó que "hablar de final dialogado para el terrorismo puede dar la impresión de un diálogo entre iguales, es decir entre los terroristas y las instituciones del Estado, lo que en modo alguno es admisible".

En este sentido, apuntó que "tampoco se puede establecer un diálogo entre iguales cuando ésos son verdugo y víctima". "Es cierto que la especificidad del terrorismo de ETA se encuentra en el apoyo social que le presta un segmento significativo de la sociedad vasca", señaló.

No obstante, apuntó que "la exigencia del abandono definitivo, verificable y absoluto de la actividad terrorista es el propuesto de todo, y mucho puede ayudar en ello el ejercicio de procesos de autodeterminación individual en esos sectores de la sociedad vasca que han mostrado su comprensión e incluso su apoyo a la actividad terrorista".

"El abandono de esta posición sí que puede hacer reflexionar a los que practican el terrorismo sobre la inutilidad de su actividad, que solamente crea odio y dolor", aseveró el magistrado.

"NO TODO ES ETA"

Joaquín Giménez señaló que "la máxima de 'todo es ETA' no es en modo alguno admisible y ello supondría instaurar un derecho penal de autor, que es incompatible con los postulados del Estado democrático que se funda en el derecho penal del hecho", en el que "se condena a una persona concreta por hechos concretos debidamente probados que constituyen un delito de terrorismo, pero no existe el terrorista con entidad abstracta". "Es necesario el anclaje en hechos concretos debidamente acreditados", señaló.

A su juicio, "en España, no hay delitos políticos, entendiendo por tal el delito de opinión". "Esto es tan claro y obvio que no vale la pena el cuestionamiento. Basta indicar que hay partidos de clara y explícita vocación independentista que están desempeñando funciones de gobierno en alguna Comunidad Autónoma como es en Cataluña", aseveró.

En esta línea, destacó que, "consciente o inconscientemente, en no pocas ocasiones, se trata de confundir cuando se alega que se encarcela a personas por sus opiniones políticas". "En modo alguno es cierto", aseguró.

En esta línea, recordó que "el terrorismo es una actividad sobre cuya gravedad no es preciso insistir, y que tiene una organización semejante a la empresarial como un reparto de responsabilidades o cometidos, pero con una conexión común entre todos los participantes, conexión que puede ser, como ya he dicho, una comunión en una ideología patógena que no es la del independentismo, sino la de eliminación de la pluralidad política y la eliminación física de todo disidente".

Además, subrayó que, "después de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya no hay margen para cuestionamientos sobre la naturaleza política que se pretende respecto de las actuaciones imputadas a personas concretas".

Giménez se refirió también al denominado derecho de autodeterminación, para asegurar que "no hay lugar a que deba existir un reconocimiento" de éste en la legislación española. "La sociedad española se ha venido autodeterminando en cada proceso electoral de acuerdo con la propia naturaleza de éste, ya que, en el abanico de opciones políticas, hay también partidos con opciones independentistas", indicó.

LA ACTIVIDAD JUDICIAL

Por último, afirmó que "la actividad judicial se encuentra en la encrucijada de tensiones opuestas, sobre todo, cuando versa sobre cuestiones de gran trascendencia en sí misma o mediática", y señaló que "se mantiene la tensión proveniente de quienes tratan de escribir en papel pautado lo que deben de hacer los jueces".

En este contexto, señaló que "no deja de ser paradójico que muchos apasionados por la independencia judicial no dudarían en atropellarla tan pronto como esos mismos jueces no respondieran a sus deseos". "La justicia no requiere ni palmeros ni inquisidores", concluyó.