MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que el Ejecutivo no cambiará "en ningún caso" el límite máximo de 3.000 militares desplegados en misiones de mantenimiento de la paz en el exterior, una restricción de carácter político que el Gabinete que lidera José Luis Rodríguez mantiene en la misma cifra desde junio de 2005, cuando aprobó elevar este 'techo' desde los 2.500 hasta los 3.000 efectivos.
"En ningún caso vamos a aumentar el límite", aseguró tajante la 'número dos' del Gobierno al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la posibilidad de que el Gobierno se plantee modificar esta restricción para afrontar el futuro despliegue de dos nuevas misiones en Chad --dos aviones y 90 militares-- y en Líbano --un patrullero de altura, con 90 militares de dotación, que se integrará en la Fuerza Naval de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL)--.
El Gobierno mantendrá de ese modo, a pesar de tener previsto aumentar en próximas fechas el contingente militar en el exterior con 180 militares más encuadrados en las nuevas operaciones en Chad y Líbano, el 'techo' de los 3.000 soldados, suboficiales y oficiales destacados en el extranjero, en contra del criterio de la cúpula militar.
Responsable del planeamiento operativo de las diferentes misiones con participación española, la cúpula militar no es partidaria del mantenimiento de esta restricción por las dificultades que representa a la hora de rediseñar operaciones, realizar envíos y repliegues de personal y desplegar contingentes en nuevas misiones, según fuentes militares consultadas por Europa Press.
El anterior ministro de Defensa, José Antonio Alonso, llegó a manifestarse partidario de que las operaciones militares en el exterior no se rigieran por cifras sino por "conceptos", si bien finalmente mantuvo durante sus dos años de mandato el límite de los 3.000 militares y 50 observadores.
Durante toda la pasada legislatura, el Gobierno mantuvo y renovó año tras año el citado límite operativo, de carácter político y que puede ser modificado por el propio Ejecutivo en cualquiera de sus reuniones en pleno los viernes, al tratarse de un acuerdo de Consejo de Ministros.
El Gabinete liderado por José Luis Rodríguez Zapatero se fijó por primera vez este 'techo' el 30 de diciembre de 2004, cuando ratificó un límite de 2.600 militares para todas las operaciones exterior de cara a los seis siguientes meses. Concluido ese plazo, decidió elevar la restricción hasta los 3.000 militares, cifra que ha sido renovada durante los tres últimos años.
España mantiene en la actualidad un contingente total de más de 2.700 efectivos destacados en cuatro misiones (Afganistán, Líbano, Kosovo y Bosnia) y tiene previsto sumarse a la Fuerza de la Unión Europea en Chad con el envío de dos aviones de transporte C295 y unos 90 militares y la Fuerza Naval de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) con un patrullero con 90 militares de dotación.
Precisamente el primer despliegue español en el marco de la FINUL, en otoño de 2006, representa un ejemplo de las dificultades operativas que genera el límite numérico a la hora de poner en marcha una nueva operación. El Gobierno se vio entonces obligado a realizar el despliegue de la nueva misión en Líbano en dos fases para no superar la limitación autoimpuesta. Durante ese último semestre de 2006, las Fuerzas Armadas mantenían destacamentos en Bosnia, Kosovo, Afganistán, República Democrática del Congo y Lituania y el despliegue en Líbano elevó el número total de soldados hasta casi superar el límite.
El Ejecutivo desplegó primero vía marítima un batallón de Infantería de Marina, de unos 500 efectivos, en Taybé, y un mes después envió a Marjayún el grueso del contingente de la Brigada de la Legión, que, ya en noviembre, sustituyó con sus 1.100 efectivos al primer destacamento y tomó el mando del sector Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
