La conseller asegura que el ministro "miente intencionadamente" y que nunca ha tenido intención de pagar
PALMA DE MALLORCA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Presidencia y Deportes del gobierno balear, Rosa Puig, afirmó hoy estar "sorprendida" e "indignada" por las declaraciones realizadas ayer por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, en las que aseguró que no existe ningún contencioso entre su departamento y el Govern a causa del convenio de residencias firmado en 2004.
En rueda de prensa, Puig se mostró visiblemente molesta por estas afirmaciones y mostró todos los documentos pertenecientes a los dos recursos contencioso-administrativos que el Ejecutivo balear ha interpuesto contra el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) ante la Audiencia Nacional por el impago de las dos anualidades --2005 y 2006-- de cinco millones de euros cada una.
Caldera negó ayer la existencia de ningún contencioso argumentando que el Imserso abonará las cuantías correspondientes cuando el Govern justifique los gastos efectuados en la construcción de residencias de atención especializada en las islas. Según Puig, dicha exigencia contradice el convenio, ya que éste otorga al Ejecutivo balear un plazo de tres años para presentar las facturas, después de haber cobrado el dinero del Estado.
El texto del acuerdo, firmado el 9 de mayo de 2004 entre el presidente del Govern, Jaume Matas (PP), y el entonces ministro del ramo, Eduardo Zaplana (PP), dicta que el Gobierno aportará un total de 25 millones de euros al Govern entre 2004 y 2008, cinco millones por año, para la construcción de un total de 10 centros especializados en alzheimer, parkinson y otras demencias.
Sin embargo, el Imserso hizo efectivo el pago únicamente de la primera anualidad --2004-- tras la firma del convenio, y no continuó con el pago de las cuotas alegando una justificación insuficiente por parte del Govern de esta cantidad. Frente a esa negativa, el Ejecutivo de Matas interpuso un recurso ante la Audiencia Nacional después de hacer un requerimiento previo de la anualidad de 2005.
Lo mismo ocurrió con la anualidad de 2006. Tras los primeros seis meses del año, el Govern efectuó un requerimiento previo y, al no ser satisfecha su demanda, interpuso un segundo recurso. Puig aseguró que no duda de que el Gobierno tendrá que saldar dicha deuda, que ya asciende a 10 millones de euros. "Tenemos los recursos ganados", dijo.
"NUNCA HAN TENIDO INTENCIÓN DE PAGAR"
Por otra parte, manifestó su convencimiento de que el Gobierno del Estado no ha tenido "nunca" intención de pagar, ya que no incluyó en los presupuestos del Imserso ninguna partida a tal efecto, según le manifestó a la propia Puig el asesor jurídico del Imserso, Luis Casado Carrasco, a raíz del primer requerimiento. "Nos dijo que no había dinero presupuestado para esto y que dependería de si conseguían crédito", relató.
La responsable autonómica de Presidencia y Deportes recordó que existe una Comisión de Seguimiento del convenio que el Ministerio ha dejado de convocar, "ignorando las reiteradas peticiones del Govern". "En la primera de las reuniones de este organismo mixto, el Govern entregó una relación de los gastos de 2005 y el Gobierno emitió un acuse de recibo", apuntó.
Según explicó Puig, el Ejecutivo balear ha continuado "a pesar de todo" con las obras de construcción de estos centros "para no fallar a los ciudadanos". Actualmente, el dinero invertido asciende a 23,7 millones de euros --cinco corresponden a la anualidad de 2004 que sí fue satisfecha por el Gobierno central--.
Con este montante se ha edificado y puesto en funcionamiento la residencia para enfermos de alzheimer de Santa Eulalia (Ibiza), y se encuentran a punto de ser inaugurados el Hospital Militar --21 de febrero-- y la residencia Joan Crespí --1 de marzo--. "El delegado del Gobierno (Ramón Socías) estuvo poniendo la primera piedra de uno de los centros. Supongo que no debía esperarse que la Administración a la que representa iba a dejar de pagar", concluyó.
