MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que el Gobierno corregirá cualquier desviación que se produzca respecto de los objetivos fijados en el proceso de consolidación fiscal "en cuanto el riesgo sea detectado".
Las palabras de Zapatero parecen responder casi por completo a las advertencias que realizó recientemente el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre que "cualquier desviación con respecto a lo previsto podría tener graves consecuencias sobre la credibilidad del esfuerzo de consolidación fiscal".
Durante su primera intervención en el Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso, Zapatero afirmó que el Gobierno considera "imprescindible" cumplir sus compromisos de consolidación fiscal.
"Lo vamos a hacer. La convicción y determinación que tenemos al respecto son plenas", aseveró el presidente, que añadió que, entre sus prioridades, destacan la de mantener "a rajatabla" el compromiso de reducción del déficit junto a la culminación del programa de reformas puesto en marcha.
Así, destacó que España ha sido uno de los primeros países en aprobar "recortes drásticos" para rebajar el déficit al 6% en 2011. En línea con este objetivo, las comunidades autónomas tendrán que reducir su déficit en 11.000 millones de euros el próximo año, mientras que la Administración General del Estado lo hará en 20.000 millones de euros.
Para conseguirlo, recordó, se han puesto en práctica medidas "estrictas", como la reducción salarial a los empleados públicos, la congelación de las pensiones o el recorte de la inversión en infraestructuras.
Zapatero resaltó que España atendió "de inmediato" la llamada del Consejo europeo para abordar una reducción más rápida del déficit porque estaba entre los Estados a los que más afectaba la inestabilidad en los mercados y porque el déficit es alto, al igual que lo es el endeudamiento privado.
Pero, "más allá de los movimientos especulativos de los mercados", el presidente hizo hincapié en que el nivel de deuda pública española sigue siendo comparativamente bajo y el sistema financiero, "considerablemente fuerte".
PRESUPUESTOS "RESTRICTIVOS" E IMPUESTO PARA RICOS.
En aras de la reducción del déficit, el jefe del Ejecutivo explicó que el techo de gasto de los Presupuestos de 2011 será un 7,7% inferior al de 2010, lo que conllevará un recorte superior al 15% en el presupuesto de todos los Ministerios.
Zapatero precisó que esta "enorme contención presupuestaria" será compatible con la preservación "al máximo" de las partidas relacionadas con educación e I+D+i por su relevancia para elevar el potencial del crecimiento económico español.
Las partidas que, según avanzó Zapatero, serán sometidas a una nueva reducción serán las de gastos corrientes, transferencias o aportaciones a empresas públicas, entre otras.
Eso sí, el jefe del Ejecutivo reconoció que las medidas de ajuste adicional y los "restrictivos" Presupuestos para 2011 podrían afectar al ritmo de reactivación del crecimiento económico.
Pero el recorte de las partidas presupuestarias no es el único elemento para combatir el déficit que podrían contener los Presupuestos Generales del Estado para 2011. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ya ha dicho en varias ocasiones que será en la presentación de los Presupuestos cuando corresponda analizar si se necesitan subidas de impuestos adicionales, como el llamado 'impuesto para ricos'.
Durante su intervención de hoy, Zapatero volvió a dejar caer esta idea al señalar que las medidas tomadas hasta ahora han tratado de repartir de manera equitativa y justo el esfuerzo colectivo y que esa misma pauta de reparto equitativo "tendrá otras manifestaciones en el proyecto de Presupuestos para 2011", en una velada referencia al citado impuesto para las rentas más altas.
