El Gobierno defiende a Borrell y dice que el envío de una misión a Venezuela entra dentro de su mandato

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i); y el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell (d), mantienen un encuentro durante el viaje de Sánchez a Bruselas, en Bruselas (Bélgica) a 23 de septiembre de 2020.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i); y el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell (d), mantienen un encuentro durante el viaje de Sánchez a Bruselas, en Bruselas (Bélgica) a 23 de septiembre de 2020. - Moncloa
Actualizado: viernes, 25 septiembre 2020 14:46
Asegura que el asunto se abordó en la reunión del Grupo de Contacto y en el Consejo de la UE y que los Gobiernos estaban informados
 
   MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
 
   El Gobierno español defiende la decisión del alto representante de la UE, Josep Borrell, de enviar a Venezuela una misión diplomática para explorar la posibilidad de facilitar un diálogo entre gobierno y oposición que permita convocar elecciones democráticas en una fecha posterior al 6 de diciembre.
 
   Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación han subrayado, además, que el envío de esta misión se enmarca en el mandato que le dio del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, que se reunió la semana pasada, y en las conversaciones que mantuvo el lunes el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE.
 
   Las fuentes consultadas señalan que es evidente que en la actualidad no se dan las condiciones para que las elecciones del 6 de diciembre sean democráticas, libres y transparentes y que tampoco hay tiempo para que la UE envíe una misión de observación electoral.
 
   Sin embargo, también defienden que no se debe perder la oportunidad de explorar si es posible un aplazamiento electoral que permita una convocatoria democrática, con garantías pactadas entre el Gobierno y la oposición.
 
   La misión la forman el vicesecretario general de Asuntos Exteriores de la UE, Enrique Mora, y el director para América del Servicio Europeo de Acción Exterior, Javier Niño Pérez. Estarán en Venezuela hasta el lunes y entre sus contactos podrían verse con Nicolás Maduro, según han informado fuentes europeas. Su objetivo es reunirse también con la oposición, con agentes sociales y con representantes de la Iglesia.
 
   Antes del viaje, el Secretariado del Grupo Internacional de Contacto informó de él a todos los países que forman este grupo y también lo hizo con los Estados de la UE el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), que lidera Borrell, que lo transmitió a los directores políticos de los Ministerios de Exteriores.
 
   Las fuentes no se han pronunciado sobre si la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, estaba informada ni sobre si debía estarlo y se remiten al SEAE para los procedimientos. Recuerdan, eso sí, que Borrell es vicepresidente de la Comisión.
 
   Argumentan, en cambio, que Borrell tiene un mandato expreso de todos los países que forman el Grupo Internacional de Contacto de explorar las posibilidades de que se celebren elecciones democráticas. Con todo, no dan pistas de su hay indicios que permitan aventurar movimientos y se limitan a señalar que precisamente una de las funciones de la misión enviada por Borrell es hacer ese diagnóstico.
 
   Las fuentes insisten en que no corresponde a la UE fijar la fecha de las elecciones ni tampoco las condiciones para que sean democráticas, sino que eso es algo que deben decidir los propios venezolanos en un diálogo.
 
   Por lo pronto, el G4 ha transmitido que quiere liberación de presos, la posibilidad de que en las elecciones participen todos los partidos y que cesen las causas políticamente motivadas contra los líderes de la oposición, la devolución de la titularidad de los partidos, un calendario electoral y una observación de los comicios que sea independiente.
 
CUARTA MISIÓN DEL GRUPO
 
   Recuerdan, además, que es la cuarta misión del Grupo de Contacto a Venezuela. La primera fue en marzo de 2019, recién creado el grupo, para analizar el sistema electoral; la segunda en abril, para evaluar la situación humanitaria y la tercera en mayo del mismo año, aunque en esta ocasión fue de nivel político --participó el entonces secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia--.
 
   Después comenzó un diálogo entre Gobierno y oposición auspiciado por Noruega que hizo a la UE y el Grupo de Contacto dar un paso a un lado. Sin embargo, este diálogo no consiguió todos los resultados esperados y, a partir de ese momento, según estas fuentes, los actores venezolanos buscaron contactar con Borrell.
 
   De hecho, contactaron con él tanto el llamado G4 de la oposición --Primero Justicia, del que forma parte Henrique Capriles; Voluntad Popular, que lidera Leopoldo López y los socialdemócratas Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo-- como el régimen, que invitó a observar las elecciones, y también los sectores que se alinearon con Henrique Capriles cuando éste se desmarcó del boicot a las elecciones del 6 de diciembre.
 
   Con la información de todos los ámbitos, Borrell convocó el Grupo de Contacto a nivel ministerial y preguntó si debía retomar el proceso de hace un año para explorar la posibilidad de conseguir condiciones para unas elecciones democráticas y tanto el Grupo como el Consejo de Ministros lo autorizaron.

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