El Gobierno lamenta profundamente el trágico accidente de Arabia Saudí en el que han muerto más de 345 personas

Actualizado: jueves, 12 enero 2006 21:38

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación lamentó hoy profundamente el trágico accidente en la localidad saudí de Mina en el que han resultado muertos más de 345 peregrinos, según indicó la Dirección General de Comunicación Exterior en un comunicado.

"En estos momentos de dolor, el Gobierno español desea transmitir a las familias de los fallecidos y a sus gobierno sus más sentidas condolencias, su deseo de una pronta recuperación de los heridos, y su solidaridad con los sentimientos de pesar de la comunidad islámica en estos días en que se celebra su festividad mayor (Aid el Adha)", señaló el Departamento de Miguel Ángel Moratinos.

El Ministerio de Interior de Arabia Saudí ha elevado el balance de las víctimas fallecidas en la avalancha durante el último día de peregrinación ('hash') a 345.

La avalancha se produjo cuando decenas de miles de peregrinos, que acudían a participar en el llamado 'rito del diablo' --representado por tres columnas en un lugar llamado Al Jamarat-- empezaron a tropezar con las bolsas y los equipajes apiñados en las cercanías del puente de Jamarat, provocando una aglomeración.

Según informó el ministro del Interior, Mansur al Turki, la avalancha se inició cuando varias maletas y equipajes cayeron a la calzada, interponiéndose en el camino de autobuses y otros vehículos que circulaban por una de las entradas al puente y provocando la estampida de los feligreses reunidos en esa zona.

Dado el elevado número de afectados, el hospital local de Mina se ha visto desbordado, por lo que varias de las víctimas han sido desplazadas hasta centros hospitalarios de poblaciones cercanas como La Meca o Riyad.

Ésta no es la primera avalancha registrada durante la celebración del ritual, también conocido como el 'de las piedras', aunque si la una de las más letales de los últimos 16 años, según recogió la BBC. Desde que el pasado año murieran centenares de personas en una catástrofe similar, las autoridades saudíes vallaron la zona y ubicaron agentes de seguridad en las inmediaciones.