MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno "ni considera ni valora" competiciones deportivas no oficiales en las que no participa España y no impide que las selecciones autonómicas acudan a ese tipo de torneos, pero avisa de que su deber es intervenir para preservar los símbolos nacionales, como la bandera o el himno del país.
Así lo deja claro el Ejecutivo en dos respuestas parlamentarias a Esquerra Republicana (ERC), que se había quejado de las trabas que se pusieron a un supuesto combinado español que participó en un torneo de fútbol sala no reconocido por la UEFA que se celebró el pasado mes de junio en una republica de la Rusia siberiana.
Aquella Copa del Mundo de Yakutia fue presentada por los sectores independentistas catalanes como un ejemplo de partido Cataluña-España, que además ganó el combinado autonómico. El Consejo Superior de Deportes ya recalcó que esa selección española no estaba reconocida y desde el Gobierno se llegó a hablar de un informe de la Abogacía del Estado para esclarecer si hubo utilización ilícita del himno y la bandera de España.
En respuesta a los diputados de ERC Joan Tardà y Joan Puig, el Ejecutivo señala que "ni considera ni valora, en caso alguno, resultados de competiciones no oficiales en las que no participa la selección española", a la vez que subraya que "en modo alguno" interfiere en la organización de aquél u otros torneos privados de fútbol sala.
Además, insiste en que no se impide "la libre participación" de selecciones autonómicas "en competiciones de carácter no oficial", lo que en su opinión supone respetar la resolución que el Congreso aprobó a principios de legislatura. Eso sí, recuerda que, conforme a la legislación española y la Carta Olímpica, son las federaciones españolas quienes ostentan la representación internacional en competiciones oficiales.
NO SE ACTUÓ CONTRA LA SELECCIÓN CATALANA.
En su contestación, registrada ahora en el Congreso y a la que tuvo acceso Europa Press, el Gobierno precisa que en Yakutia tuvo que intervenir "con el único objetivo de preservar la correcta legalidad en el uso de los símbolos del Estado español", pero no fue una actuación contra la selección catalana, sino por el supuesto combinado nacional.
"Al margen de la competición, y más aún del resultado, el único objetivo de la actuación de la embajada en Moscú se orientó a que el combinado de jugadores españoles no utilizaran los símbolos nacionales, pues carecían de legitimidad para hacerlo", subraya.
