Podría acometer la reestructuración de un Ministerio en el que han coexistido la Secretaría de Estado y la Dirección Unica de Cuerpos
MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El político socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido reelegido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dirigir la lucha contra el terrorismo en esta recién estrenada legislatura. Rubalcaba llegó al Ministerio del Interior apenas quince días después de que ETA declarase un alto el fuego "indefinido" y el escenario, tras el fracaso del proceso de diálogo con la banda, es ahora muy distinto, con una organización terrorista que ha declarado abiertos "todos sus frentes de lucha" y un Gobierno descartando cualquier escenario de negociación.
También ha diferido mucho la decisión de Rubalcaba de continuar al frente de Interior de la que supuso su desembarco en el número 5 del Paseo de La Castellana. Según fuentes de su entorno, Zapatero se limitó a comunicarle en abril de 2006 que sería el nuevo ministro del Interior y ahora le ha dejado sopesar su continuidad. Esta se comenzó a cuestionar cuando Rubalcaba, en una entrevista el mes pasado, aseguró su cansancio, alegó problemas personales y reconoció que se encontraba en un periodo de reflexión.
Desde entonces y hasta ayer mismo se han multiplicado los rumores y las especulaciones sobre la continuidad de Rubalcaba, pero el socialista cántabro finalmente ha accedido a la insistencia del presidente del Gobierno para que continuase al frente de uno de los ministerios vitales en la política nacional. Las fuentes consultadas también han reconocido la insistencia de distintos grupos para que Rubalcaba no dejara el Ministerio, entre ellos los socialistas vascos, que en público y en privado avalan la labor del político socialista durante la tregua de ETA.
CAMBIO EN LA ESTRUCTURA DEL MINISTERIO.
Desde todos los ámbitos del Ministerio del Interior se da por seguro un cambio de organigrama en el Departamento que evite las duplicidades vividas en la pasada legislatura en las funciones que ejercen la Secretaría de Estado de Seguridad y la Dirección General de Policía y Guardia Civil.
Cuatro meses después de que Rubalcaba tomase posesión, el Gobierno creó la figura del director general para ambos Cuerpos, con el argumento de cumplir el programa electoral del PSOE en materia de seguridad. Dos meses después de que se revelase el presunto 'chivatazo' de un policía a una red de extorsión de ETA, Joan Mesquida pasó de ser director de la Guardia Civil a serlo también de la Policía, el director hasta entonces de este Cuerpo, Víctor García Hidalgo, fue despedido sin que Rubalcaba le dedicase ni una sola palabra durante la rueda de prensa convocada para anunciar los cambios y, además, esa reestructuración se llevó también por delante al comisario general de Información, Telesforo Rubio.
Distintas fuentes consultadas por Europa Press apuntan a que la reestructuración podría centrarse en la creación de una 'superestructura' antiterrorista que englobase a todos los Servicios de Información y centros encargados de evaluar y combatir la amenaza terrorista, tanto de ETA como del islamismo radical, pero coinciden en que hay abiertas varias posibilidades.
ATENTADOS TERRORISTAS.
En todo caso, Interior deberá enfrentarse a una ETA que volvió al tiro en la nuca con el asesinato del ex concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco y de cuya actual situación los Servicios de Información reconocen desconocer en gran parte. Coinciden en describir una banda terrorista muy debilitada operativamente, pero ni se atreven a aventurar quién manda, ni cuál es su estructura en el interior, más allá de un 'comando Vizcaya' "hiperactivo" y la seguridad de que la organización terrorista dispone de otros grupos listos para actuar en otras provincias.
En cuanto al terrorismo islamista, los expertos advierten de la necesidad de no bajar la guardia. Tras una legislatura en la que se ha dotado de medios humanos y materiales a la lucha contra este fenómeno, el terrorismo islamista continúa siendo evaluada como "la gran amenaza" para la seguridad nacional.
Una de las primeras 'patatas calientes' a las que se tendrá que enfrentar el ministro del Interior será la unidad de acción sindical de sindicatos de Policía y asociaciones profesionales de Guardia Civil para que los sueldos de los agentes de ambos Cuerpos se equiparen a las de los policías autonómicos. El próximo lunes, los sindicatos policiales pedirán una reunión urgente a Rubalcaba para comenzar las negociaciones.
