BILBAO/MADRID, 6 Ene. (OTR/PRESS) -
La sociedad vasca "ya le ha dicho a ETA todo lo que le tenía que decir". Éstas son las únicas declaraciones que el Gobierno vasco quiso hacer públicas sobre la entrevista que la banda terrorista concedió a 'Gara' y en la que se hace eco de sus futuros planes y critica la posición del Ejecutivo central y del lehendakari Juan José Ibarretxe. Quien sí que se pronunció es el PP que cree que tras una intervención llena de "amenazas", "la cuestión no es lo que digan, sino la respuesta que reciban", precisó el secretario popular de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia, Ignacio Astarloa.
El Gobierno vasco no quiso hacer ningún tipo de declaración respecto a la entrevista de los terroristas, y sólo quiso dejar claro a la banda la postura de la sociedad vasca hacia ellos. "Ya le han dicho a ETA lo que le tenían que decir", apuntó el Ejecutivo autonómico, que responde con silencio las críticas de la organización hacia el Plan Ibarretxe, que tachan de "nuevo fraude".
Pero ETA no sólo tuvo palabras hacia la institución, sino que, por añadidura, el PNV también era acusado de dirigir sus estrategias políticas hacia el Gobierno español. Ante estas denuncias el partido nacionalista contestó que la forma en que la banda se inmiscuye en la política, "rompe definitivamente el modelo de Anoeta y anula a la izquierda abertzale como agente político". Además, el protavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, lamentó al respecto que "en próximas semanas "se verá a algunos de sus líderes seguir fielmente este guión y reproducir literalmente las palabras" recogidas en la entrevista de ETA, "sin capacidad para romper con ese esquema, para resistirse a ese empeño de anulación y suplantación".
Del mismo modo, censuró que ETA continúe en "la más increíble ausencia de autocrítica", lo que les lleva, en su opinión, a "una actitud autojustificativa permanente" que se traduce en "insultos y descalificaciones a todos los demás". Del mismo modo opina el PP, que considera que estas declaraciones de la organización son una "autojustificación de los terroristas".
En este sentido, Astarloa precisó sobre las palabras de ETA al diario 'Gara', que al fin y al cabo "la cuestión no es lo que digan (los terroristas), sino la respuesta que reciban". Además, consideró que ETA debe escuchar el "mensaje inequívoco" de que "el Estado va a utilizar la máxima firmeza y va a tomar todas las medidas que hagan falta para lograr la derrota de los terroristas".
Según indicó el secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, en declaraciones a la Cadena Cope, esta aseveración implica que el Gobierno diga a los terroristas que "no pueden ser alcaldes, ni concejales, parlamentarios y que, en consecuencia, los instrumentos que han utilizado para superar la ley de partidos y cometer el fraude de ley, que son el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y ANV pasen a la ilegalidad y que nadie va a sentarse a dialogar con los terroristas".
LA JUSTICIA "PISA LOS TALONES" A ETA
Quien también contestó a las declaraciones de la organización terrorista es el PSE, cuyo portavoz parlamentario, José Antonio Pastor advertía a los etarras que "la justicia le está pisando los talones", por lo que "más pronto que tarde" logrará acabar con ellos. "Hay que lanzarle un mensaje claro: el único fin que le espera a ETA es su desaparición y la cárcel de sus componentes. Además, hay una exigencia clarísima, un clamor absolutamente mayoritario en la sociedad vasca y española de que desaparezca para siempre", añadió.
Para Pastor, las ideas defendidas por la banda en la entrevista son "más de lo mismo" de un discurso "nauseabundo" al que "no tendríamos que darle demasiado recorrido informativo, porque es precisamente lo que busca ETA".
Por su parte, el portavoz de Presidencia de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, preguntó a la izquierda abertzale si "hace suya" la entrevista, "asumiendo sus postulados y acompañándola al abismo", o si "decide hacer política con mayúsculas", porque, según Arana, este es el momento en que la izquierda abertzale debe decidir "si une su futuro a la violencia y el terrorismo o defiende sus ideas por cauces políticos y democráticos tal y como se comprometieron en Anoeta en noviembre de 2004".
De la misma opinión es EA, que pidió a la organización que desaparezca y "deje paso a la política". La formación criticó que ETA continúe con su "interpretación unilateral y cerrada" de la situación. "Ellos tienen su mundo, su visión particular, sin ser conscientes de la verdadera realidad de Euskal Herria y la del resto de lugares y conflictos del mundo", añadió. Por el contrario, criticó, "da la sensación de que ETA no sólo vive fuera de Euskal Herria, no conoce realmente su realidad, sino que le da la espalda".
