Pide a PSE-EE que presente un plan alternativo en la Cámara y a EHAK que aclare si está a favor de que se consulte a la sociedad
BILBAO, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, confirmó hoy que el tripartito está terminando la redacción de una ley sobre la consulta promovida por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que dé seguridad jurídica y política a la propuesta que se va a llevar al Parlamento vasco. Este texto contendrá dos preguntas, una sobre el "principio ético y otra sobre el principio democrático".
En Amorebieta, donde la también consejera de Cultura acudió al Ibilaldia 08, la fiesta de las ikastolas vizcaínas, Azkarate manifestó que el Ejecutivo aprobará la ley sobre la consulta "porque, por lo visto, no hay ninguna voluntad en el presidente Zapatero". "No están dispuestos a firmar, a adquirir los compromisos que en su día estuvieron dispuestos a firmar el año 2006 en Loyola", denunció.
La consejera recordó que el lehendakari, en la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno el pasado día 20, expuso los cinco principios que estaba dispuesto a asumir el PSOE en octubre del 2006.
"Es más, tal como él mismo dijo en la rueda de prensa que ofreció a continuación, eran cinco bases totalmente abiertas a discusión. Hoy se pueden rechazar unas, aceptar otras, se pueden modular todas, incluso el lehendakari decía en la carta que hoy estamos en otro momento político y hoy ninguna de esas bases es aceptable para el PSOE, pero como mínimo asumamos el principio ético y el democrático", señaló.
Aunque dijo que "todavía estamos a tiempo", lamentó que "no parece que haya voluntad para aceptar ningún tipo de acuerdo ni compromiso con el lehendakari elegido democráticamente". Frente a eso, dijo que "está claro que la sociedad rechaza la violencia, pero también pide soluciones, propuestas encima de la mesa para marcar un camino para continuar hacia adelante".
SEGURIDAD JURÍDICA
Según dijo, "ése fue el compromiso del lehendakari con la sociedad y éste acostumbra a cumplir su palabra". Por tanto, confirmó que habrá una propuesta en el Parlamento vasco antes de que termine el actual período de sesiones y, para dar seguridad jurídica y política a esa propuesta, habrá una ley que contendrá dos preguntas, una sobre el principio ético y otra sobre el principio democrático.
En este sentido, anunció que la citada ley se aprobará próximamente, en un consejo de Gobierno, que no será el del próximo martes, que tiene el orden del día cerrado.
El texto sobre la consulta será aprobado en un consejo de Gobierno próximo que, según indicó, "puede ser ordinario o extraordinario". "No necesariamente tiene que ser un martes", precisó y recordó que la propuesta de Estatuto político fue aprobada en consejo de Gobierno extraordinario.
Tras señalar que le corresponde al lehendakari hacer la correspondiente convocatoria, afirmó que se hará "con tranquilidad" y lo anunciará con suficiente antelación. "No va a ser a escondidas porque no hay nada que ocultar", dijo.
La consejera insistió en que "con total legitimidad se aprobará una ley que será de artículo único". "Por tanto, cabe el sí o el no, y cada formación política tendrá oportunidad de manifestarse sobre si efectivamente está dispuesta a arropar el principio ético y el principio político y está dispuesta a que la sociedad vasca sea consultada o no", agregó.
APELACIÓN AL PSE-EE
Por otra parte, se dirigió al PSE-EE para pedirle "tranquilidad" y que, si tiene propuestas, que las presente en el Parlamento, que "es donde este Gobierno ha presentado todas y cada una de las propuestas que ha tenido desde el año 2001".
"Allí se debatirán y se someterán a votación, si es que las tiene", afirmó, para añadir que "si lo único que (el PSE-EE) tiene es algún acto bastante vacío de contenido en una supuesta campaña electoral, eso es otra cuestión, pero si tiene propuestas, que serán bienvenidas, que las lleve al Parlamento".
También apeló Azkarate al mundo de la izquierda abertzale, a quien pidió "tranquilidad" y señaló que "si lo que quiere con todas sus manifestaciones es justificar frente a sus bases una supuesta negativa a que la sociedad sea consultada, que diga claramente que no está dispuesta que se dé la palabra a la sociedad, pero que no intenten echar las pelota a tejado ajeno".
Por último, reiteró que "habrá una propuesta clara, unas preguntas claramente formuladas, presentadas con suficiente antelación en el Parlamento y, en ese momento, también ellos y ellas tendrán que decir sí o no".
