Censura que el plan vigente "no acaba de confiar plenamente" en el testimonio de las víctimas como elemento pedagógico
BILBAO, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco, en un documento que contiene las "líneas rectoras, metodología de evaluación y rediseño" del Plan Vasco de Educación para la Paz y los Derechos Humanos 2008-2011, asegura que "el mencionado plan no constituye el instrumento central y básico que necesita la sociedad educativa del País Vasco para avanzar hacia la deslegitimación de la violencia terrorista" puesto que actúa contra dicha violencia con "insuficiente radicalidad".
Según el texto al que tuvo acceso Europa Press, el plan vigente actualmente aborda este fenómeno "con insuficiente radicalidad en sus planteamientos y no acaba de confiar plenamente en el testimonio de las víctimas del terrorismo como elemento pedagógico de primer nivel para conseguir los objetivos pretendidos".
"En consecuencia -agrega- se impone la necesidad de proceder a una revisión a fondo del contenido del Plan, tanto en la definición de sus objetivos como en el diseño de sus iniciativas, acciones y recursos, manteniendo aquello que pueda resultar útil al objetivo perseguido y reformando lo que convenga al mismo".
MEJORES CONDICIONES PEDAGÓGICAS
Según el Ejecutivo, la educación para la paz en Euskadi "no puede obviar la cuestión de la violencia terrorista" y, por otro lado, "tampoco puede girar exclusivamente en torno a este fenómeno". "Sus objetivos pedagógicos trascienden este tipo de violencia y abarcan el desarrollo de ideas de paz en la globalidad de las relaciones sociales", agrega.
A su juicio, se debe "reorientar la reformulación del Plan hacia el adecuado y equilibrado tratamiento de la cuestión del terrorismo" dentro de un programa de educación para la paz "genérico", que "garantice las mejores condiciones pedagógicas para conseguir impulsar una cultura de paz y de defensa de los derechos humanos".
"La deslegitimación de la violencia terrorista será, así, un elemento rector importante sobre el que desarrollar los programas específico que aborden el problema de la violencia", aclara.
TESTIMONIO DE LAS VÍCTIMAS
El plan confiará en "la idoneidad del testimonio de las víctimas" como instrumento pedagógico importante" porque la educación para la paz debe desarrollares "a través de la confrontación con las situaciones de violencia" y éstas se muestran "en toda su crudeza" en las víctimas. "De ahí el valor pedagógico de su propio testimonio", precisa.
Recuerda, asimismo, que la violencia terrorista "ha ejercido y ejerce" en Euskadi una influencia "clara y evidente de carácter negativo" sobre las condiciones en que se desarrolla la vida democrática, lo que ocasiona "la minusvaloración y menosprecio de determinados valores" como la libertad, el respeto o la tolerancia. "Sobre eso será conveniente incidir en el ámbito educativo para invertir la tendencia y recuperar su estima y consideración", asegura.
Por todo ello, el Ejecutivo revisará los objetivos del plan, evaluará "las medidas aplicadas hasta el momento, su alcance, recursos y la eficiencia de su uso" y detectará los problemas surgidos. También analizará las "sinergias" entre las acciones previstas y los distintos agentes encargados de su ejecución" y se efectuará una "valoración específica" de determinadas acciones de plan seleccionadas "según criterios de coste, rentabilidad social e impacto mediático".
El trabajo de evaluación será realizado por una Comisión Interdepartamental compuesta por representantes de Justicia, Educación, Cultura e Interior. Cada uno de ellos "aportará la documentación necesaria" así como las iniciativas "de enmienda". Además, cada Departamento designará a un responsable del seguimiento de plan y hasta un máximo de tres expertos, que pondrán sus trabajos en común.
