Asegura que "nos desprestigia" estar en la cumbre del G-20 "de bulto, a la fuerza y sin ser invitados"
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, aseguró hoy estar "convencido" de que UPN "aspira" a convertirse en un partido cuyo "principal objetivo" es gobernar, independientemente a que se apoye en el PP o en el PSOE y de que sus "principios e ideología" queden "muy rebajados". A su juicio, "lo deseable" es que la relación entre los dos partidos se restablezca porque UPN y PP "son una barrera en Navarra para parar al nacionalismo vasco".
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, Pons incidió en que en estos momentos no existe "ningún tipo de conversación" entre su partido y UPN, a raíz de la ruptura del acuerdo que existía entre ambos por el desmarque de un diputado navarro de la enmienda de totalidad del PP a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). "Sólo queda el respeto de dos partidos que han sido el mismo", recalcó.
El dirigente popular recordó que los electores navarros votaron "una papeleta que ponía PP" y "se han quedado sin la mitad" de la representación. En este sentido, aseguró que comprende que estén "defraudados" y que se les haya producido un "daño".
También se mostró preocupado por que los nacionalistas navarros puedan acceder al gobierno, ya que la ruptura de la coalición entre PP y UPN "ha levantado la barrera para parar el nacionalismo". Además, dijo que le gustaba más "la UPN que no estaba dispuesta a llegar a un acuerdo con nadie que quisiera pactar con los nacionalistas".
FALTA DE DISCIPLINA ENTRE LOS DIPUTADOS
Por otro lado, el responsable de Comunicación del PP reconoció que a los diputados "se les cae la cara de vergüenza" tras la falta de asistencia de los diputados el pasado miércoles a la sesión de control del Congreso.
Así, remachó que "se tendrán que poner multas", y, "más importante", disculparse ante los ciudadanos. "Deberíamos pedir perdón por lo que sucedió y que no vuelva a ocurrir", remarcó.
En relación a la posición de la Unión Europea, que apoya a los bancos que no quieren revelar su identidad al ser rescatados por los fondos estatales, Pons se mostró comprensivo con que las adjudicaciones "se hagan con discreción, para que la gente no retire sus fondos" alarmada.
Aún así, aseguró que el PP es "contrario a la no transparencia" y que debemos saber a "quiénes se da dinero y cuánto", para poder así "exigir responsabilidades". "Queremos ver las caras de las personas que nos han llevado a esta situación", aseguró, para añadir que cuando un banquero recibe ayuda "debe decir públicamente que ha recibido ayuda".
En cuanto a la próxima reunión del G-20 en Washington y a la que España aspira asistir, el popular reconoció que nuestro país "debería estar, pero no de cualquier forma". Así, recalcó que "nos desprestigia estar de bulto, a la fuerza, y sin ser invitados", y aseguró que "importantes" países, como Suecia u Holanda, tampoco invitados, "no están dando el espectáculo que está dando Zapatero".
Por último, el vicesecretario de Comunicación del PP mostró su acuerdo con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, sobre las jubilaciones a los 48 años. "La jubilación a los 48 años no es una jubilación, es un despido encubierto", concluyó.
