La CE pide reforzar las medidas de prevención ante el regreso de las aves migratorias de Africa
BRUSELAS, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisaria europea de Agricultura, Marianne Fischer Boel, abrió hoy la puerta a nuevas ayudas para los Estados miembros afectados por el descenso del consumo de aves debido a la presencia de la gripe aviar mediante una modificación del Reglamento actual que permitiría financiar los gastos al 50% entre Estados miembros y Comisión Europea. Estas medidas irían encaminadas a reducir la producción.
Fischer Boel propuso a los ministros de Agricultura esta posibilidad tras reconocer que este tipo de crisis no se puede manejar "eficazmente" en el marco de la actual Organización Común del Mercado (OCM) de las aves de corral y mañana mismo las presentará en la comisión correspondiente del Parlamento Europeo, para que se puedan materializar los instrumentos jurídicos necesarios en la próxima reunión del consejo de ministros de Agricultura, a finales de abril.
En todo caso, dejó claro que la aplicación de estas medidas sólo se hará a petición de los Estados miembros y que se analizará "caso por caso". "Es bastante evidente que este tema es urgente y, por consiguiente, debemos aplicar el procedimiento de urgencia", añadió la comisaria en rueda de prensa tras participar en la primera sesión de trabajos del Consejo europeo de ministros de Agricultura.
Aunque admitió que no podía ser más específica sobre los instrumentos que se podrán aplicar, avanzó que, en su opinión, se debe hacer hincapié en tratar el problema "en su raíz" y orientar las medidas hacia la reducción de la producción, es decir, directamente a los huevos de incubación y los polluelos, teniendo en cuenta que el ciclo de las aves es de 45 días. "Si podemos ponernos en una posición mejor en los pollos de la que nos pusimos en la carne de vacuno, más fácilmente podremos controlar la producción. Creo que esta es la manera de avanzar", declaró.
También recordó que los Estados miembros pueden emplear los 3.000 euros en ayudas públicas que están facultados para utilizar sin necesidad de consultar a la Comisión Europea."Creo que hay instrumentos disponibles, no para resolver el problema pero sí para disminuir las consecuencias de la crisis", resumió.
Durante la reunión, la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, reclamó con carácter de urgencia, nuevos mecanismos comunitarios para apoyar al sector avícola europeo y pidió que la UE otorgue ayudas al almacenamiento privado de excedentes así como medidas dirigidas a la reducción de la oferta.
Espinosa consideró "urgente" poner sobre la mesa nuevos mecanismos e instrumentos comunitarios para afrontar "de manera decidida y rápida" una crisis como la que en los últimos meses está afectando al sector europeo de la carne de ave.
Así, la ministra señaló que la pérdida de confianza de los consumidores está desencadenando una situación que, además del retroceso de los precios en origen, obliga al sector a reducir la oferta para adecuarla a la demanda poniendo así en peligro tanto a las industrias avícolas como a las granjas y los puestos de trabajo de muchas familias de avicultores.
Espinosa agradeció los esfuerzos de la Comisión para aumentar los importes de las restituciones a la exportación pero indicó que, cuando el origen de una crisis de mercado es una cuestión sanitaria, las exportaciones terminan por verse limitadas o perturbadas, por lo que las restituciones pierden su utilidad.
En este contexto fue en el que reclamó contar con nuevas herramientas para afrontar esta situación desde una perspectiva comunitaria, ya que el recurso a las ayudas nacionales puede añadir a las dificultades que atraviesa el sector "las derivadas de distorsiones importantes de la competencia en el mercado único".
Espinosa insistió, pues, en la necesidad de introducir nuevos mecanismos en la Organización Común de Mercados que, pese a estar limitados a crisis provocadas por factores sanitarios, puedan utilizarse aún cuando no existan restricciones veterinarias en los Estados Miembros.
En concreto, planteó establecer instrumentos concretos para dar ayudas al almacenamiento privado de excedentes por parte de los operadores del sector, así como ayudas orientadas a la reducción de la oferta mediante, por ejemplo, la gestión de periodos de vacío entre lotes de producción o a través del control de las existencias de huevos para incubar o de aves reproductoras.
ZONAS DE RIESGO
Por su parte, el comisario responsable de Salud y Protección al consumidor, Markos Kiprianou, pidió a los Estados miembros reforzar las medidas de precaución ante la inminencia del regreso de las aves migratorias procedentes de Africa y para evitar que países que hasta ahora no se han visto afectados por el virus puedan tener brotes de la enfermedad.
El comisario recordó que corresponde a los Estados miembros definir y establecer las zonas que consideran de riesgo basándose en el camino que siguen las aves migratorias en su regreso al continente europeo con la llegada de la primavera.
También mencionó que hasta ahora no se han utilizado mucho los sistemas de información a los pasajeros sobre la enfermedad, a través de pósters y folletos informativos en los aviones, y recordó que se debate también en el consejo la iniciativa de que los viajeros rellenen un formulario con una autodeclaración certificando que no importan productos avícolas procedentes de zonas afectadas por la enfermedad.
