MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 'Grupo Y' desarticulado en las últimas semanas en el municipio navarro de Barañain recopilaba información sobre políticos, empresarios y policías que podría ser utilizada posteriormente para realizar algún tipo de atentado por parte de la organización terrorista ETA, según se desprende del auto en el que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordena el ingreso en prisión de los dos últimos detenidos.
En el auto queda reflejado que entre el material incautado se detectaron pegatinas elaboradas contra el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Manuel Ayesa, el consejero de Transportes del Gobierno Foral del partido Unión del Pueblo Navarro (UPN), Álvaro Miranda, y el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Javier Taberna.
En las pegatinas figura la expresión "Jo Ta Ke" (Dale Fuerte) y aparecen fotografías de estas tres personas introducidas en puntos de mira. Se les acusa de "explotadores" y de provocar "la precariedad de los trabajadores". "La información podría ser utilizada para futuros actos delictivos sobre sus personas o bienes, ya que aparecen sus nombres, fotografías y cargos", indica el juez.
En los registros se detectó también un cartel con la imagen del alcalde de Barañain, José Antonio Mendive, y la expresión 'Wanted Died or Alive'. Además la Guardia Civil encontró documentos que incluían la localización de controles de carretera de la Policía y la Guardia Civil.
La operación se saldó con la detención de 10 personas en dos fases. En la primera fueron detenidos Iker Araguas, Ibai Azkona, Gorka Sueskun y Mikel Flamarike mientras que la segunda culminó con el arresto de Iñaki Marin Mercero, Diego Javier Octavio Marticorena, Mikel Marin Irurozqui e Iker Aristu Echevarria. El pasado viernes fueron detenidos otros dos integrantes del talde cuando intentaban entregarse en la Audiencia Nacional: Aritz Azkona y Mikel Jiménez.
El juez ha ordenado el ingreso en prisión de todos ellos salvo Flemarike al que impuso la obligación de comparecer semanalmente en los Juzgados y la prohibición de abandonar el país.
Estas últimas 10 detenciones están relacionadas directamente con las practicadas el pasado mes de septiembre en la misma localidad donde se detuvo al considerado líder del grupo, Luis Goñi, junto a otras seis personas.
EFECTOS RELACIONADOS CON ETA
En los registros practicados en las viviendas se encontraron también efectos vinculados con la organización terrorista ETA como una postal con la imagen del etarra Ekain Guerra, recientemente fallecido con la expresión "adiós querido compañero" impresa en euskera.
En el local cultural que solían utilizar los detenidos como punto de reunión los agentes encontraron bonos para el sorteo destinados a su venta para la recaudación de fondos. Los objetos sorteados eran un colgante con el anagrama de ETA y otro con el de Jarrai.
La Guardia Civil halló en registros relacionados con uno de los detenidos, Aritz Azcona, numerosas pegatinas con el anagrama de la banda terrorista y volúmenes de la colección enciclopédica 'Euskadi Eta Askatasuna, Euskal Herria y la libertad'.
Se localizó abundante información y objetos relacionados con las organizaciones Segi, Gestoras Pro-Amnistía y Askatasuna y el partido ilegalizado Batasuna. Entre la documentación aprehendida por los agentes se encontraban varios folletos en los que se ofrecen consejos de comportamiento en caso de detención y numerosos papeles en respaldo a la campaña contra el Tren de Alta Velocidad (TAV).
Según explica el magistrado, los miembros del talde desarticulado "emplean procedimientos idénticos a los utilizados por los miembros legales de la banda terrorista ETA" y contaban incluso con dos zulos "para guardar el material para la comisión de sabotajes". De ello el juez infiere que los integrantes del grupo han recibido entrenamiento para la realización de sus acciones e imitan a la banda terrorista tanto en la selección de objetivos como en la forma de reinvindicarlos.
