El material recuperado tiene un valor de 400.000 euros y doce empresas se han visto implicadas por comprar el metal robado
MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), han detenido a 35 personas y han imputado a dos más por delitos relacionados con el robo y la receptación de cable de cobre, en su mayor parte cable telefónico, consiguiendo intervenir más de 167 toneladas de cobre.
Entre los detenidos en la 'Operación Ancora' hay nueve ciudadanos rumanos, que fueron sorprendidos por los agentes cuando regresaban de robar cable y se disponían a venderlo en las chatarrerías que estaban siendo inspeccionadas. El resto de los detenidos son propietarios de empresas que compraban el cable robado. El dispositivo comenzó en Madrid y ha supuesto la inspección de más de cien empresas en Madrid, Toledo, Barcelona, Huelva y León, provincia con un mayor volúmen de cable recuperado, un total de 109 toneladas. La valoración del cable recuperado, según las empresas afectadas, supera los 400.000 euros.
La operación del Seprona comenzó a finales del pasado año, cuando se detectó un incremento del número de robos de cable telefónico en la Comunidad de Madrid. La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid impulsó entonces un dispositivo especial, destinado a evitar los robos y a detener a las personas que pudieran estar involucradas en estos hechos delictivos.
Gracias al estudio realizado se determinó que detrás de los robos debían existir puntos de compra, cuyos titulares lo recepcionaban en sus establecimientos. El Servicio de Protección de la Naturaleza, puso en marcha de esta manera un operativo destinado a inspeccionar todas aquellas empresas y chatarrerías que pudieran estar adquiriendo de forma irregular el cobre sustraído. Esto complementaba el operativo puesto en marcha por las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia encaminado a prevenir y reprimir "in situ" las sustracciones de cable de cobre, tanto de alumbrado como telefónico.
DOCE EMPRESAS.
Tras realizar las inspecciones oportunas en más de cien establecimientos, han sido localizadas un total de doce empresas cuyos propietarios adquirían recepcionaban cable de cobre a sabiendas que era de dudosa procedencia. Debido al análisis efectuado tras las primeras inspecciones realizadas en la Comunidad de Madrid, se lograron ubicar otras empresas del mismo gremio ubicadas en Toledo, Barcelona, León y Huelva.
El cable recuperado, un total de 167.452 kilogramos, procede en su inmensa mayoría de robos de cable telefónico, aunque también ha sido recuperado cable procedente de Renfe. Para la identificación del cable, la Guardia Civil ha contado con el apoyo de técnicos especializados de las empresas afectadas, principalmente de la compañía Telefónica.
