La convocatoria de AUGC esperar repetir el éxito "masivo" de abril y podría ser la primera a la que acuden agentes de uniforme
MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), con más de 25.000 afiliados en el Cuerpo, ha convocado para mañana una concentración en la Plaza Mayor de Madrid denunciando los "incumplimientos" por parte del PSOE de las promesas electorales que incluía en su programa electoral. Bajo el lema 'Derechos, ya', AUGC exige al Ejecutivo un avance en la "democratización" de la Benemérita y espera superar la afluencia al primer gran acto masivo que celebró en el mismo lugar el 22 de abril pasado y que cifró en 7.000 personas.
Dos reformas incluyó el programa del PSOE que AUGC considera aún no se han cumplido: la aprobación de un Estatuto de Derechos y Deberes que regulase el funcionamiento de asociaciones profesionales en el seno de la institución y una reforma del Régimen Disciplinario que suprimiese la aplicación del Código Penal Militar para los agentes cuando realizan funciones de policía.
El pasado viernes, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para presentar un texto de reforma del Régimen Disciplinario, antes de remitirlo a las Cortes para someterlo a discusión con los grupos.
Fuentes de AUGC calificaron esa presentación como una "maniobra" de Rubalcaba para frenar la concentración, a la que, por primera vez en la historia, podrían acudir guardias civiles de uniforme, arriesgándose a la consiguiente sanción. Cuando el secretario general de AUGC, Joan Miquel Perpinya, ha sido preguntado por esta posibilidad, ha respondido que la Asociación "no le dirá a nadie como tiene que ir".
La Junta Directiva Nacional de AUGC ha redactado un informe en el que critica duramente el texto presentado por el ministro al resto de sus compañeros del Consejo. Las fuentes consultadas consideran que el texto "se ha empobrecido" respecto al que la Secretaría de Estado remitió a AUGC a finales de abril de 2005. El informe citado cre que el nuevo Régimen Disciplinario que pretende aprobar el Gobierno es "de mayor dureza sancionadora" que el que está todavía en vigor.
Rubalcaba, durante la presentación del anteproyecto de ley, adelantó que la otra reforma pendiente, la relativa al asociacionismo, llegaría al Consejo de Ministros "en las próximas semanas", algo de lo que también desconfía AUGC alegando que el PSOE le ha trasladado en privado que la oposición de los generales hace imposible sacar la modificación adelante. Fuentes del Ministerio del Interior aseguran, sin embargo, que la necesaria implicación de varios ministerios en la reforma y las dificultades burocráticas son la verdadera razón del retraso de casi un dos años y diez meses.
NUEVO RÉGIMEN DISCIPLINARIO.
En el nuevo texto de Régimen Disciplinario, critica AUGC, se mantiene la sanción por falta grave de pérdida de destino, cuando, y a pesar de querer equipararse el nuevo Régimen al de la Policía, éste castigo "no tiene parangón en el ámbito disciplinario policial". "Debe suprimirse la pérdida de destino y homologarse con la sanción de traslado con cambio de residencia que ya se aplica a funcionarios de otros cuerpos policiales", recoge el informe.
Uno de los avances que iba a representar el nuevo Régimen Disciplinario era la supresión de la sanción de arresto, limitándose al momento en el que los guardias se integren en unidades militares, realicen misiones internacionales o se hayan declarado estados de excepción o guerra, en cuyo caso se aplicará el de las Fuerzas Armadas, según el texto de Rubalcaba.
Sin embargo, AUGC replica que "en tanto no se lleve a cabo dicha regulación, el Gobierno deberá definir cuáles de las actuales misiones de la Guardia Civil han de ser consideradas como misiones de carácter militar. Estamos ante una norma en blanco con una remisión incondicionada que supone un alto riesgo de vaciamiento efectivo de la no aplicación del Código Penal Militar", alega.
Por otra parte, AUGC considera que el anteproyecto de ley aprobado crea la figura del "encubridor", aplicable para quien no denuncie las faltas cometidas por los compañeros. La asociación se refiere a este artículo del nuevo texto como la "cláusula chivato" y adelanta que "creará un clima de delación muy negativo en la realización de servicios".
