Guerra dice que la respuesta a Ibarretxe está en el artículo de la Constitución que permite suspender la autonomía

Actualizado: jueves, 12 junio 2008 22:05

Cree que si el TC emite una "sentencia interpretativa" del Estatut "colocará las cosas en su sitio" y evitará el "desafío" nacionalista

MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex vicepresidente del Gobierno y diputado socialista Alfonso Guerra subrayó hoy que la consulta que prepara el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "no se va a celebrar" y afirmó que si es necesario el Gobierno debe usar el artículo 155 de la Constitución española, que permite obligar a una comunidad autónoma al "cumplimiento forzoso" de sus obligaciones.

"Cuando hay un gobierno autonómico que viola la ley y la Constitución, puede tomar la decisión el Gobierno del Estado y debe de tomarla. Ese referéndum no se va a celebrar y no se va a celebrar", dijo en una entrevista en Onda Cero.

El artículo 155 de la Constitución prevé que si una Comunidad Autónoma no cumple las obligaciones que le impone la Constitución o las leyes, o actúa "de forma que atente gravemente al interés general de España", el Gobierno, si no obtiene respuesta del presidente de la comunidad en cuestión, puede dirigirse al Senado y, si obtiene la mayoría absoluta de la Cámara, obligar a la comunidad a cumplir sus obligaciones.

Ya en 2007 el también presidente de la Comisión Constitucional del Congreso se pronunció a favor de recurrir a este artículo si el 'lehendakari' convocaba su consulta.

SENTENCIA INTERPRETATIVA SOBRE EL ESTATUT

Por otro lado, Guerra se refirió al Estatuto de Cataluña y opinó que el Tribunal Constitucional, que debe pronunciarse sobre su constitucionalidad, "se puede inclinar por una sentencia interpretativa", es decir, "que no diga de ningún artículo que no es constitucional, sino que sugiera la interpretación constitucional y no constitucional del mismo".

A su juicio, ésta sería "la buena salida porque no coloca al nacionalismo en esta posición irredenta de desafío y coloca las cosas que tenga que colocar en su sitio, si tiene alguna que colocar". "Si yo fuera miembro del Tribunal alguna colocaría, pero este es otro problema", remachó el veterano diputado.

Guerra, que en la pasada legislatura también presidió la Comisión Constitucional que tramitó el Estatuto catalán, recordó que en el Congreso "se cambiaron 168 artículos, porque no cabían en la Constitución" antes de aprobar el texto. Sin embargo, añadió que a su juicio "se quedaron unos diez artículos no suficientemente afinados".

Sobre el paro convocado por el sector de transporte por carretera, Guerra recalcó que es el Gobierno quien está legitimado para usar "la fuerza represiva contra aquellos que violentan la convivencia pacífica" y "se equivoca" quien no actúe "por buenismo". "El Gobierno probablemente ha estado un par de días estudiando el panorama, pero luego ha intervenido como debía", agregó.

RAJOY SEGUIRÁ ENFRENTANDOSE A DESPRESTIGIO

El diputado se refirió también al Congreso del PP, que se celebrará el próximo fin de semana en Valencia y se mostró convencido de que "al día siguiente del Congreso del PP empezará a urdirse nuevamente el desprestigio y la erosión" de su presidente, Mariano Rajoy, "para que el candidato sea otro u otra".

El ex vicepresidente volvió a sus palabras de por la mañana, cuando afirmó que "no hay que ponerse de rodillas" ante toda mujer que dice ser maltratada, para pedir que no se saquen de contexto, porque su afirmación se refería al hecho de que la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, aceptara hablar por teléfono con una mujer que resultó estar imputada por el asesinato de su marido.

Así, admitió que el maltrato a las mujeres es uno de los mayores problemas y lamentó que haya una "agrupación radical feminista que manipula las cosas". Las cifras son incluso mayores que en España en Francia, Suiza o Alemania. "Pero las de España son tremendas. Eso es lo primero que he dicho", añadió.

De este modo, rechazó cualquier acusación de "misógino" y dejó claro que, aunque no es "feminista", sí cree "en los derechos de la mujer" y está convencido de que "la cosa más positiva del siglo XX ha sido la revolución de la incorporación de la mujer a todas las actividades".

Eso sí, advirtió de que ello no implica entrar "en una cultura de la resistencia" que obligue a poner "un plus" a todas las mujeres por el hecho de ser mujer. "En los cargos hay que sustituir a hombres por mujeres, pero que sean competentes. Si los cambias por personas no competentes, entonces no lo hagas", remachó.