Guerra tiene "dudas" sobre Lukoil y Repsol porque "la Unión Soviética no es homologable a una democracia europea"

Actualizado: miércoles, 26 noviembre 2008 12:28

MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex vicepresidente del Gobierno y diputado socialista Alfonso Guerra afirmó hoy que la posible entrada de la petrolera rusa Lukoil en el accionariado de Repsol "plantea dudas" porque "la Unión Soviética no es homologable a cualquier democracia europea".

En declaraciones a periodistas, Guerra aseguró no ser un especialista en la operación y no conocer el "expediente", pero añadió: "lo que sí sabe uno es que la Unión Soviética hoy no es un país muy homologable a una democracia". "Eso plantea dudas", remachó.

No obstante, rechazó hablar de divergencias entre los socialistas ante la posible operación y afirmó que no tiene "comprobado" que una parte del PSOE esté pidiendo que el Estado tome una participación en la petrolera española.

A pesar de que ayer el diputado Manuel de la Rocha planteó este asunto en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista, Guerra insistió hoy en que el grupo "apoya siempre al Gobierno" y en que así lo demuestran las votaciones parlamentarias de los últimos cinco años, mientras que "son los otros grupos los que sí han tenido algunos problemas".

El ex vicepresidente del Gobierno se expresó así tras participar en un encuentro del Foro de la Nueva Sociedad en el que presentó al catedrático y ponente de la Constitución Gregorio Peces-Barba.

Durante su intervención, Guerra hizo referencia a la crisis económica y destacó que a causa de ésta todo el mundo ha asumido algunas de las ideas que él y Peces-Barba han defendido "durante 30 años" y que eran rechazadas por "radicales".

LOS BANQUEROS PIDEN "A GRITOS" MÁS CONTROL

Así, subrayó que "la participación del Estado en la marcha de la economía era considerada una deriva peligrosa" mientras "hoy la piden los altos representantes de gobiernos y empresas", y que "la necesidad de un mayor control sobre las entidades financieras" se tachó de "intervencionismo a la soviética", mientras "hoy la solicitan a gritos los banqueros".

En la misma línea, recalcó que se calificó de "actitud antigua y poco realista" el decir que el mercado no podía resolver todos los problemas, pero "hoy los mandos empresariales llegan a proponer un paréntesis temporal para el mercado".

"Cuando alguien habló de la limitación del beneficio, propios y extraños se revolvieron, hoy los líderes conservadores sostienen que no se pueden repartir beneficios alegremente, añadió Guerra.