PAMPLONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Gurasoak, asociación que agrupa a familiares de presos relacionados con ETA y la violencia callejera, solicitó hoy el sobreseimiento de dos juicios en los que se encuentran implicados un total de 117 personas de País Vasco y Navarra.
En concreto, se trata de la causa contra 105 personas cuyos nombres aparecieron en los papeles del dirigente de ETA Ibon Fernández de Iradi, 'Susper', y del sumario 8/97, en el que se juzga a 12 navarros detenidos por actos de 'kale borroka' en 1996 y 1997.
Mikel Vázquez, representante de Gurasoak, reclamó hoy en Pamplona "la suspensión y el sobreseimiento" de las dos causas al término de un encuentro que mantuvo este mediodía con la Defensora del Pueblo de Navarra, María Jesús Aranda, para hacerle llegar su preocupación por la celebración de estos dos juicios a lo largo del mes de septiembre.
Según Mikel Vázquez, la defensora estuvo "muy receptiva" si bien hizo saber que "los temas judiciales no son su competencia". "En cualquier caso, nos ha dicho que si apreciamos cualquier irregularidad en el procedimiento judicial, siempre podemos estar con ella para presentar una queja documentada", añadió.
Sobre el juicio contra los 105 detenidos cuyos nombres aparecieron en los papeles de 'Susper', Mikel Vázquez criticó que "el propio Ángel Acebes, entonces ministro del Interior, dijo que eran detenciones preventivas para que no cometieran posteriores atentados, con unos papeles como única prueba".
En cuanto a la causa por violencia callejera, el representante de Gurasoak explicó que "Garzón unificó en un sumario todos los actos de 'kale borroka' del año 1996 y todos los detenidos estuvieron incomunicados y muchos de ellos pasaron por la cárcel".
Mikel Vázquez se preguntó "por qué en estos momentos, con un alto el fuego de la organización armada ETA, se saca este juicio". "Nos preguntamos si va a ser utilizado como moneda de cambio", y denunció que "la petición fiscal va desde 56 años de cárcel para una chica hasta 11 años para otro detenido".
El portavoz de Gurasoak recalcó que "han pasado ya diez años de aquellas detenciones, la mayoría de detenidos tenían entre 18 y 22 años y ahora han asentado sus vidas, con trabajo fijo, algunos casados, y algunos con hijos".
